En el marco de la jornada “Enrique Shaw: Virtudes cristianas en la empresa”, organizadas por la Secretaría de Extensión de la UCASAL el jueves 29 de abril, autoridades de la universidad compartieron un almuerzo en las instalaciones de esta casa de altos estudios con integrantes de la Asociación Cristiana de Empresarios (ACDE) de Tucumán y propietarios de empresas de Salta.
El almuerzo se realizó el viernes 30 y en esa oportunidad, el rector Rodolfo Gallo Cornejo destacó la necesidad de empresarios que entiendan esta actividad como una prolongación de la obra creadora de Dios en el mundo a través de la generación de trabajo, desarrollo y progreso.
De esta actividad participaron los empresarios salteños Jonás Beccar Varela (Proyecto Norte), Mercedes San Millan (Comé Sano), Agustina Estrada (Legión Extranjera), Hernán Traversi (Centro Oftalmológico), Fernando Echazú (SAESA), Fernando Escudero (Auténtica Salta), Oscar Morón (OFRESER), Luisa Ruiz Moreno (CARTOON) y Javier Elizalde (Anta del Dorado S.A). En representación de ACDE estuvieron presentes Gonzalo Tanoira, Federico Lanati, Fedora Viviani de Maranzana, Daniel Santos, Guillermo Conti, Andrea Carrizo, Dermidio Martínez Zavalía, Matías Martínez Zavalía y Benjamín García Posse.
De acuerdo a su página web, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), la entidad madre a nivel nacional, es “una asociación de ejecutivos, emprendedores, profesionales independientes y empresarios, que tiene como objetivo constituirse en un ámbito de análisis y reflexión de la temática empresaria a la luz de los valores cristianos; y de acción, a través de su compromiso social en una labor empresarial regida por principios éticos y al servicio del bien común. ACDE es una asociación de personas y no de empresas, siendo éste un elemento distintivo respecto de otras organizaciones”.
Respecto a su misión, la web afirma que busca “ayudar a los dirigentes de empresa a vivir de manera coherente su vocación emprendedora y su fe cristiana”; y que esa misión se lleva a cabo a través de “colaborar con los ejecutivos, emprendedores, profesionales independientes y empresarios para desarrollar culturas empresarias basadas en el respeto, la participación y la promoción de las personas, y en la empresa como comunidad de trabajo y de personas orientadas al Bien Común”; y “promover la difusión y la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia en la Sociedad”.
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