Chicoana, está a unos 50 kilómetros de la Capital, en el centro del valle de Lerma y es reconocida por la calidez de su gente y los mejores tamales del país.
En lo que era el antiguo mercado de abastos chicoanense hoy ya se vislumbra -lo que llaman- la Plaza de Sabores, con cuatro puestos en los cuales se apostaron las mejores tamaleras del país. Es importante señalar que Chicoana ha sido nombrada la Capital Nacional del Tamal y cada año, desde hace más de 30, organiza el Encuentro Nacional de Doma y Festival del Tamal.
En principio la intención de los sectores público y privado está consolidada. Ahora, los equipos de trabajo comenzarán a desarrollar el producto. Como adelanto de algunos bocetos, hoy se conoció la idea de que los visitantes que elijan el tour a Cachi, hagan una parada obligada de al menos media hora para desayunar en este lugar rodeado de imponentes cerros verdes, con vistas a valles fértiles, en el que cada callecita está impregnada de la tradición gaucha.
Y como una de las tendencias en la industria del turismo en el mundo es experimentar, “sentir“ los destinos; otro de los proyectos es que el turista pase tempranito, haga su propio tamal junto a expertas, suba hasta la cuesta del Obispo y luego vuelva a almorzar el producto de sus manos, regado de buen vino cafayateño.
Es importante señalar que la localidad de Chicoana cuenta desde hace unos meses, con un Centro de Atención al Visitante, planteado en el Plan Estratégico de Turismo Sustentable, que entre sus ejes busca fortalecer la gestión turística municipal. Este centro de atención al visitante se integrará al ex mercado municipal, cuya obra de refuncionalización se realiza en el marco del Programa Nacional de Inversiones Turísticas.
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