La tradicional esquina de Islas Malvinas y Urquiza se ve impecable. La limpieza, el orden y el surtido de productos llama la atención de los clientes, que encuentran en el local no sólo los pescados y mariscos que van a buscar, sino todo lo necesario para acompañar su preparación. Es que, en Pescadería Las Malvinas todo parece dispuesto para satisfacer al cliente.
“Nuestra filosofía es que la gente encuentre aquí la mejor calidad y la mejor atención. Y una buena atención no es sólo decir ‘buen día’. Es atender todas las necesidades, desde acercar una receta al que no sabe cocinar pescado hasta facilitar una playa de estacionamiento gratis, porque sabemos que es difícil estacionar en la zona”, explicó José Gabriel Sabio, tercera generación familiar en el negocio.
Las Malvinas fue fundada un 2 de enero de 1981 por su abuelo Juan José Sabio Moreno y su tío abuelo Oscar Aníbal Parodi. El primero tenía el reconocido restaurante El Mesón de Pepe, donde los platos con pescados y mariscos eran el corazón del menú. Pero siempre tenía problemas con los proveedores, así que se asoció con su cuñado para poner en marcha el emprendimiento.
Al principio vendían pescados y mariscos frescos y enlatados, pero luego fueron incorporando nuevos productos de acuerdo a los cambios que iba registrando el mercado. En 1987 se sumó al negocio Juan José Sabio Navarro, hijo del fundador, quien reconoció en su tío Oscar Parodi “una enorme capacidad de adaptación. El siempre identificaba hacia donde iban los clientes”.
Padre e hijo contaron por ejemplo que luego del pescado fresco de los primeros años, poco a poco fueron ganando espacio los productos rebozados o listos para preparar; que hoy son una porción muy importante del negocio. Y en los últimos años, además, creció mucho el consumo de insumos para elaborar sushi, un plato con pescado que gana cada vez más adeptos entre los salteños.
La empresa creció con fuerza en los 80 y 90 y llegó a tener dos sucursales y un punto de venta en un supermercado, pero los altos costos y las dificultades para el control obligaron a un repliegue para concentrarse en el corazón del negocio.
Gabriel se sumó a la empresa primero ayudando en los picos de demanda, en las Pascuas; y luego en un alto de la carrera de Marketing. Pero rápidamente se involucró y eligió quedarse trabajando. “Aprendió mucho de Oscar (Parodi), que se retiró en 2014. Gracias a eso, hoy puede manejar el negocio sin problemas, y está atento a todo lo que se puede hacer para mejorar”, destacó José.
Hoy la empresa tiene un público heterogéneo, que abarca todas las edades y poder adquisitivos. “Nuestro caballito de batalla son la merluza, los productos rebozados y los mariscos; pero los fines de semana no faltan los ‘sabaleros’, con un presupuesto acotado; ni los que buscan filet de salmón rosado para preparar alguna receta especial”, explicó Gabriel.
José defendió la vigencia del pescado y los mariscos como opción gastronómica. “Comer afuera resulta cada vez más caro y eso incentiva cocinar en casa; y si hacemos números hoy resulta más económico hacer una buena paella que un asado”, afirmó. Su hijo agregó que “las redes sociales e internet animan cada vez más a los jóvenes a ser audaces y preparar nuevos platos con pescado”.
Frente a ese escenario y a una fuerte competencia, especialmente de los supermercados, ambos creen que “hay que hacer la diferencia a través de la atención al cliente”. Por ello atienden todos los días con un amplio horario (de lunes a sábados de 8 a 13 y de 18 a 21; y domingos de 9.30 a 12.30). Además, ofrecen estacionamiento gratuito para clientes en la playa de Islas Malvinas 156.
“Nosotros y nuestro personal tenemos muy en claro que lo mejor que podemos hacer es que un cliente vuelva, y estamos preparados para ofrecer recetas, consejos para la elaboración de sushi, y hasta combinaciones de salsas”, aseguró Gabriel, quien reconoció sin embargo que pese a su experiencia aún no pudo superar la receta de paella de su padre.
Aunque la actualidad económica también impacto en la empresa con una caída de las ventas, padre e hijo tienen planes para crecer. “Me gustaría estar más cerca del cliente, y una forma de hacerlo sería a través de una sucursal con un gran surtido de productos envasados al vacío, donde no haya venta por peso sino que el cliente elija qué llevar, como un autoservicio”, planteó Gabriel.
De todas maneras, ambos reconocieron que se trata de un plan a largo plazo. “Hoy la economía es una limitante, y somos conservadores para garantizar la continuidad del negocio. Pero no dejamos de soñar en seguir creciendo”, concluyó José.
Nombre Comercial de la Empresa: |
Pescadería y Marisquería Las Malvinas |
¿Conforma parte de un grupo de empresas? |
No |
Año de Fundación: |
1981 |
Generación que conduce la empresa: |
2 da y 3 ra generación |
Miembros de la familia que integran la dirección de la empresa |
Juan José Sabio Navarro |
Gabriel Sabio Collado |
Luciana María Sabio Collado |
¿Es una empresa BtoB - BtoC - Ambas? |
BtoC |
Rango de empleados directos: |
6 |
Tipo de Pyme - Rango de facturación: ver tabla aquí |
Pequeña |
¿La empresa tiene sucursales o filiales? Propias o Franquiciadas/Tercerizadas |
No |
¿La empresa tiene un protocolo familiar que la rige y regula? |
No |
De los proveedores: |
¿Qué prepaga tiene el personal directivo o jerárquico? |
Sancor Salud |
¿Qué compañía de comunicaciones brinda los servicios… |
Personal / Claro |
¿Con qué bancos opera la empresa? Según el grado de importancia |
Macro y Santander Río |
¿La empresa trabaja con alguna SGR? |
No |
¿Con qué ART trabaja la empresa habitualmente? |
Prevención ART |
¿Realizan operaciones en Bolsa? ¿Con qué sociedad? |
No |
¿Sabías que… el pico de demanda de pescado en Salta se produce en la Cuaresma y sobre todo en la Semana Santa, pero también alcanza muy buenos niveles durante las fiestas de Fin de Año?