Inquilinos tanto particulares como de la rama del comercio viven con preocupación estos días, en los que se acercan los vencimientos y deberán hacer frente a las obligaciones mensuales. El decreto nacional que congela los montos y frena los desalojos es un alivio para el sector que deberá reponerse tras la cuarentena.
“Gran parte de las primeras medidas fueron consultadas con las instituciones nacionales y provinciales, entre las que fuimos incluidos. Nos parecen bastante lógicas las medidas, en especial la de hacer una prórroga para los contratos que se venzan, que no tengan actualización”, comentó el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Salta, Juan Martín Biella.
El referente señaló que la rentabilidad del sector cayó en los últimos años del 0,59 al 0,28 %. “La actualización de los alquileres estuvo siempre por debajo de la inflación e incluso con la actualización salarial del sector de comercio, pero somos realistas con la situación del trabajador. Tenemos una gran cantidad de independientes, monotributistas y demás que estaban con serios problemas para enfrentar los próximos pagos”, comentó.
“Esto es muy interesante porque el contrato se prorrateaba al final y siempre se negocia en función del más débil, pero muchas veces el más débil es un propietario que necesita ese ingreso para vivir”, reflexionó.
Por último informó que mantuvo conversaciones con presidentes de colegios y las cajas de la provincia y han manifestado que la mayoría tiene gastos fijos y no tienen ingresos y no han sido amparados como otros sectores. “Los cheques nos entran, las tarjetas se vencen y sabemos que la reactivación se va a hacer a partir del día 13 y se hará por sectores. Nosotros somos parte del pilar económico y solo pedimos ser considerados en los primeros grupos para volver a la actividad”, reclamó.
“En 2001 enfrentamos una crisis peor que esta, y fuimos los desarrolladores quienes pusimos a la Argentina de pie manteniendo activas a las industrias”, concluyó.