Ante especialistas de todo el país, Salta presentó su potencial de producción de hidrocarburos

Se expusieron las distintas áreas hidrocarburíferas libres de la Provincia y la sistematización de la información disponible con la que hoy cuenta la Secretaría de Energía.

Mar del Plata albergó la semana pasada el 7º Congreso de Producción y Desarrollo de Reservas, impulsado por el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG). En ese espacio Salta aprovechó para presentar ante inversores, funcionarios y especialistas de todo el país su potencial de producción de hidrocarburos.


La presentación de Salta se dio en un espacio en el que representantes de  provincias productoras abordaron diversos temas de interés entre los se encuentran el desarrollo de la actividad hidrocarburífera en general, la producción convencional y no convencional.

En ese marco, el director de Hidrocarburos de Salta, Pablo Guantay, expuso sobre los potenciales de la Cuenca Noroeste, desarrollando información vinculada con las distintas Áreas hidrocarburíferas libres de la Provincia, la sistematización de la información disponible con la que hoy cuenta la Secretaría de Energía, como así también la recuperación de Lotes de Explotación que poseen prospectos de interés para la exploración y el desarrollo de nuevos potenciales.


Además, se conformó la Mesa Plenaria Provincias y sus Oportunidades, donde se analizaron diversos ejes comunes entre las provincias: transporte, tratamiento y almacenamiento de gas, Mercado interno del Gas, Estrategia y visión exploratoria en la Argentina, Yacimientos Maduros-EOR, Producción y explotación de los No Convencionales.

Asimismo, las comisiones analizaron temas relacionados con las mejoras operativas, desafíos de la exploración y las nuevas tecnologías que se utilizan en todo el mundo y que podrían ser aplicables en distintas regiones del país.

La minería argentina ante un gran desafío de US$ 33.000 millones

La industria minera argentina se encuentra frente a una oportunidad histórica: destrabar proyectos y obras de infraestructura asociados que representan inversiones potenciales de hasta 33.000 millones de dólares para comienzos de la próxima década. Esta perspectiva alentadora se apoya en el auge del litio y el cobre, esenciales en la transición energética global, aunque enfrenta desafíos significativos en sectores como el oro y la plata, que padecen un declive productivo pese a los altos precios internacionales.