Sumándose a la tendencia mundial de economías colaborativas y bajo el concepto europeo de “venta de garaje”, este emprendimiento de indumentaria tiene un doble objetivo, por un lado busca que puedas vender las prendas que ya no usás, dejándolas en consignación o también, entregándolas como parte de pago de otras nuevas que te gusten y quieras comprar.
Inspirados en la onda vintage y queriendo plasmar el concepto de reutilización en todo el proyecto, dos amigos alquilaron una antigua casona que fue construida a principios del siglo XX a poca distancia de la estación de tren, en Mitre 1102, y comenzaron a refaccionar sus pisos, paredes y ventanales.
Al cabo de un tiempo, La Perchería ya tenía casa propia y estaba lista para abrir sus puertas restauradas al público. “Notamos que la mente del consumidor ha cambiado demasiado, las personas están tomando conciencia de que la contaminación textil es una de las más importantes del mundo y a partir de eso, creo que están reasignándole otro sentido a las prendas que ya no usan”, señaló Agustín Del Campo Bettella, uno de los dueños, en diálogo con Valor Agregado (Cadena Máxima 106.7 Mz).
En este espacio se les da una segunda oportunidad a las prendas que tal vez te quedaron chicas, te regalaron y nunca usaste y también a esas que ya no van con tu estilo. “Es un sistema en el que ganan todos, porque podés hacerte de dinero, comprar una prenda casi nueva, usarla un par de meses, venderla luego, llevarte otra y así”, invitó Agustín.
Antes de que abriera La Perchería en 2018, no existía en Salta algo parecido. Los comentarios positivos de la gente, el “boca en boca” y sobre todo, las redes sociales fueron factores fundamentales para posicionarse en el mercado de indumentaria salteño. Sin duda alguna, la página web en la que los clientes pueden enviar fotos de sus prendas y seguir el estado de las mismas hasta que se venden, ha sido una gran apuesta que ha potenciado el crecimiento del emprendimiento.
Así, hasta La Perchería llega gente de todas las edades y encuentran algo de su interés. Los más grandes quizás seducidos por la calidad de las prendas y los millenials más motivados por un consumo responsable. “Es que a veces te llevás prendas sin haber pagado ni un peso. La ropa que tenemos está como nueva y la gente se va contenta”, explicó Del Campo.
Respecto a esto último, el entrevistado aclaró que las prendas pasan por un proceso de selección y para ser comercializadas por La Perchería deben cumplir una serie de requisitos como estar lavadas y limpias, sin roturas ni manchas y no deben estar desgastadas.
Aquella ropa que no se considera apta para vender, puede tener otro destino. Agustín dijo que se les ofrece a los clientes la posibilidad de donarla a la Fundación Hope para que otras personas que la necesitan puedan aprovecharla verdaderamente.
Esta forma de “comprar y vender” te abre puertas gigantes y Agustín junto a Hugo y otro socio más, ya han comenzado a vislumbrar proyectos para ampliar su empresa con otros productos, siempre cuidando el bolsillo y el planeta.
Visitá La Perchería en Mitre 1102, esquina O'Higgins, de miércoles a sábado, de 10 a 13 y de 17 a 22 hs. Mientras podés mirar cómo funciona aquí.