El pasado jueves abrió sus puertas la fábrica de conservas Atacopampa, el emprendimiento que Santiago de la Cuesta puso en marcha desafiando todos los obstáculos.
Rodeado de clientes nuevos, familiares y amigos, Santiago celebró este sueño que se está fraguando desde hace dos años. Lo concretó acompañado de sus padres, de quienes adquirió el amor por la cocina y en especial por las conservas.
Al ser ciego, a Santiago le costó ingresar al mercado laboral, pero lejos de desanimarlo, esa situación lo llevó a hacer de su pasión su modo de vida. “Atacopampa nace porque a la hora de buscar un trabajo no conseguía, se me hacía muy difícil y no sabía qué hacer, qué emprender. Mis papás son muy buenos cocineros y pronto vimos que esta podía ser una salida muy buena”, recordó.
Atacopampa es el nombre de la finca que la familia tenía en Coronel Moldes. “Es un lugar muy lindo, con un nombre fuerte y además es el nombre de una flor muy bonita”, explicó.
La idea que inició en la cocina de su finca en 2007 hoy es una realidad y ya abrió sus puertas en la ciudad.
La conserva favorita de los clientes es el escabeche de locoto, un ají boliviano. Otra innovación es el escabeche de hongos; y los clásicos de berenjena poroto blanco y negro y chutney. La producción mensual es de 500 frascos, pero Santiago aspira a crecer y empezar a exportar. Todo esto con la confianza creciente de sus clientes (que son cada vez más), que conocen de las conservas realizadas con ingredientes de primera y con un cuidado único.
Lo encontrás en Rivadavia 860 o al teléfono +543876055972 o vía email.