Más de 170 trabajadores de Carrefour en las tres sucursales de Salta y otros tantos del mayorista Diarco viven momentos de incertidumbre por la continuidad de sus fuentes laborales. En el primer caso la cadena inició un procedimiento de quiebra y peligran todos los locales que tiene en el país. Diarco, por lo pronto no cerró sus puertas tal como había trascendido, pero hubo una reducción de personal por la caída del consumo, los elevados alquileres, suba en las tarifas y cargas sociales, ingresos brutos y demás.
El secretario del Sindicato de Empleados de Comercio reconoció en diálogo con Haciendo Negocios (FM Profesional 89.9) que la situación les preocupa, aunque aguardan esperanzados que un repunte en el consumo les devuelva la estabilidad laboral.
“Carrefour hizo un pedido formal de procedimiento de crisis ante el Ministerio de Trabajo, pero se tendrá que sentar con las partes para ver cuáles son las condiciones. Si la empresa verdaderamente está en crisis, deberá presentar cierta documentación que establece la ley como balances y cuentas que demuestren tal situación”, desafió.
Guerrero recordó que las negociaciones iniciaron un mes antes de esa presentación formal entre la Federación de Empleados de Comercio y directivos que vinieron de Francia, para que el impacto social sea el menor posible. “Eso lo rechazamos porque se hablaba de una reducción de 3 mil empleados en el país, con una quita del 20% del salario de los trabajadores”, detalló.
El referente de los trabajadores analizó que “la situación es compleja sobre todo para Capital Federal y provincia de Buenos Aires, porque tiene la mayor concentración de los denominados exprés. El sindicalista atribuyó la situación a “el mal manejo de los directivos de Buenos Aires lo que los llevó a la crisis que ellos dicen que atraviesan ahora”.
Tensa calma
En la provincia la situación es de tensa expectativa, aunque se sabe que estas sucursales lograron mantener un moderado nivel de ventas. “En Salta estamos preocupados pero podemos estar un poco menos preocupados porque los porcentajes de venta en Salta están dentro de lo normal. Se está hablando de 170 trabajadores”.
Para concluir evaluó que “el momento de tranquilidad no llegó al sector del comercio porque el consumo no crece, la preocupación de los empleadores se acrecienta y eso hace peligrar las fuentes de trabajo. Como gotas aparecen todos los días comercios en crisis. En el primer trimestre se perdieron 100 fuentes laborales y si esos números se mantienen será lamentable. Esto pasa fundamentalmente porque no hay consumo porque la inflación se sigue comiendo los salarios de los trabajadores. Pero no tenemos que perder la esperanza de que esto tome un vuelco positivo, porque todavía no vemos lo que el Gobierno dice que están viendo otros sectores, que es una recuperación de la actividad”.