La Cámara de Diputados de la provincia sesionará hoy en la Legislatura y todo parece indicar que aprobará el proyecto del Ejecutivo para la adhesión de la Provincial al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) creado en la Ley Bases, aprobada hace más de un mes por el Congreso de la Nación. Junto a esa iniciativa aprobará también, a pedido del Ejecutivo, la adhesión al artículo 103 del Paquete Fiscal aprobado junto a la Ley Bases, que habilita a las provincias a subir del 3% al 5% las regalías a la minería.
Ninguno de los dos proyectos cuenta con dictamen de Comisión, ni fue analizado en ninguna comisión de la Cámara baja. Recién ayer, a horas del debate, se hizo presente en la presidencia de la Cámara el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos y parte de su equipo. Allí los funcionarios provinciales valoraron la importancia de esta normativa para atraer grandes inversiones a Salta, particularmente en los rubros minero y energético donde la provincia tiene un enorme potencial. En ese sentido recomendaron la “pronta adhesión estratégica, a fin de ser los primeros que capten las posibles inversiones”.
De los Ríos señaló que “si Argentina no genera atractivos para lograr la inversión privada, la posibilidad de desarrollarnos económicamente y socialmente va a quedar muy comprometida, como consecuencia también de la falta de credibilidad que tiene nuestro país a nivel internacional”. Enfatizó que el gobernador Gustavo Sáenz, “atento a que esto no es un cheque en blanco, ni una decisión que no pueda modificarse, abre la puerta a la posibilidad de debatir”.
Por su parte, el coordinador de esa cartera, Diego Dorigato, subrayó la posibilidad de que el Gobierno Provincial adhiera a la posibilidad de aumentar al 5% de regalías en boca de mina para los nuevos proyectos, ya que se respetan las condiciones jurídicas de aquellos que ya están en marcha. “Esto faculta a la Provincia a analizar en qué casos es posible que esto se aplique, dependiendo de que mineral se extraiga, de la inversión y de las variables económicas de la inversión”, expresaron. A su turno, la secretaria de Minería y Energía Romina Sassarini destacó además la caída del precio del carbonato de litio, que está ralentizando el desarrollo de las inversiones. Subrayó que la adopción de este régimen “equilibra la situación para que la provincia continúe siendo atractiva para nuevos prospectos”.
Consultados por los controles en materia de impacto ambiental, Sassarini explicó que continuará bajo la órbita del Gobierno Provincial, ya que el RIGI no establece ninguna regulación en ese sentido. Los funcionarios provinciales destacaron que el RIGI, además, establece la contratación obligatoria de un mínimo del 20% de proveedores locales, y eso significa un derrame en la creación y desarrollo de PyMEs, con la consiguiente creación de puestos de trabajo.
A contramano del casi nulo debate previo del proyecto en Diputados, en el Senado las comisiones de Minería y de Economía y Hacienda ya mantuvieron durante la semana pasada dos reuniones, una con la Cámara de Minería y otra con las cámaras de Proveedores Mineros de Salta y de la Puna. En ambos casos, el respaldo a la adhesión al RIGI fue unánime. Sin embargo, la posibilidad de que el Gobierno provincial aplique el aumento de las regalías previsto en el Paquete Fiscal recibió un contundente rechazo de la Cámara de Minería, que representa a las empresas que invierten en el sector.
No fue la única voz de rechazo que se escuchó en el Palacio Legislativo. La Red de Luchas Socioambientales de Salta ingresó en la Legislatura una nota solicitando a los legisladores el rechazo a la adhesión al RIGI. En los fundamentos del pedido expresan que ese régimen "sólo beneficia durante 30 años a las megaempresas internacionales a costa del ecocidio y genocidio de los Pueblos Originarios de la provincia de Salta. Ello así por cuanto significa el ingreso irrestricto de más megamineras extranjeras , nacionales y o testaferros locales destruyendo los territorios, utilizando millones de litros del agua escasa en la puna salteña y contaminando el agua con los químicos que todas las mineras utilizan, destruyendo de tal manera el perfecto y frágil equilibrio del ecosistema a más de 3.000 metros de altura".