Fue un inicio de año difícil para el campo por la peor sequía de la historia, heladas tardías, plagas y las granizadas que complicaron a la producción 2022 y 2023 de “manera desastrosa”. Las lluvias de la última semana en casi toda la provincia dieron un respiro a todo el sector, que fue declarado en emergencia en varias producciones.
El directivo de la Asociación de Productores de Granos del Norte (Prograno), Martín Giaccio, comentó a IN Salta que “el campo esperaba las lluvias por horas y cayeron literalmente como una bendición. Para muchos cultivos ya es tarde, pero vienen bien para la campaña próxima porque van a evitar las grandes pérdidas que temía el sector”.
“Vamos a tener todas las situaciones, se esperan algunos anegamientos e inconvenientes de logística por lo cual estamos muy atentos para ver si se generan daños en los cultivos. Estaríamos hablando de sectores puntuales pero en general el agua es bienvenida y aunque llega tarde nos ayuda a recomponer napas y reservas”, observó.
La producción agrícola de Salta se divide por el régimen monzónico de la región en estación seca y estación de lluvia. Esta última desde finales de primavera a principios del otoño que sirve para la producción de verano y un periodo (que se inicia ahora) para el cultivo de invierno: garbanzos, trigo y algún verdeo.
La producción de verano fue la que más sufrió, y como lo informamos en pasadas ediciones, Salta perdió el 60% de su siembra de choclos.
El maíz es un grano que sale para alimentos de animales y se puede hacer reserva del mismo, al igual que el poroto y soja, pero el choclo es un producto estacional y el impacto es directo y se puede palpar. Su falta se nota automáticamente como en el caso de otras plantaciones como el tomate y la papa.
Así, el maíz, poroto y soja, además de chía y sésamo sufrieron pérdidas en esos niveles y no lograron recuperarse. “Cuando hablamos de que el campo estaba en una crisis hídrica, era una situación muy seria, la región ha sido muy afectada. Con estas lluvias llegó el alivio y esperamos que el desastre no sea total”, concluyó Giacco.