Taxistas y remiseros llevan una añosa rivalidad por el monopolio del transporte y “los clientes” en las calles de Salta. Sin embargo, hoy están unidos para rechazar la llegada de Uber a la provincia.
“Es histórico, pero la injusticia y la desigualdad logró unirnos en un rechazo mancomunado”, explicó el concejal capitalino y dirigente de SICOTASA Ernesto Alvarado, consultado por IN Salta. El edil evaluó que “los representantes de ambos sectores van tomando idea en lo personal de lo que significa la llegada de esta firma a Salta”.
Es que, según Alvarado, Uber es sinónimo de pérdida de miles de fuentes laborales. “El desembarco de un sistema totalmente ilegal en el que cualquiera que tenga un auto se inscribe (sólo en Salta hay 5 mil postulantes), que no tiene límites de horario ni control de tarifas, es la extinción del resto del transporte público”, vaticinó.
Luego evaluó que “ingresan con tarifas más económicas, a un costo un 30% menor que el podemos brindar nosotros. En las grandes ciudades esto no tienen un gran impacto en forma inmediata, pero en Salta es cuestión de tiempo hasta que desaparezcan los taxis, los remises y claro, ahí, con el monopolio del sistema quiero ver si mantendrán esas tarifas”, desafió.
Por este motivo se ingresó ayer al Concejo Deliberante de Salta un proyecto de declaración en el que solicitan al Gobierno de la provincia y al Ejecutivo municipal que evite el arribo de esta empresa que ya estaría empezando a funcionar bajo el principio jurídico de que “lo que no está prohibido está permitido”.