El hotel Alto La Viña de San Salvador de Jujuy será hoy el punto de encuentro en el que representantes de los productores, acopiadores e industriales del tabaco de las provincias de Salta y Jujuy -con el acompañamiento de los gobiernos provinciales-, comenzarán a debatir el precio del kilo de tabaco Virginia para la presente campaña 2020-2021. Y como ocurre año tras año, la primera reunión no será la que defina el valor que finalmente se pagará. Por el contrario, diferentes actores que participarán de la cita de hoy anticiparon a IN Salta que las conversaciones se dilatarán casi con seguridad hasta fin de mes, o comienzos de marzo próximo.
Desde la producción no tienen apuro en alcanzar un acuerdo. Voces autorizadas del sector comentaron a este medio que en las últimas semanas se produjo una aceleración del proceso inflacionario que está impactando con fuerza en los costos de la producción. Un ejemplo claro de ello fueron los cinco incrementos en el precio de los combustibles aplicados en enero pasado, y que hicieron subir en prácticamente el 10% el precio del gasoil en plena cosecha.
Esta situación hace temer que, de cerrar hoy un acuerdo en pesos, al momento de cobrar los montos a percibir queden muy desactualizados y terminen llevando los números de la actividad fuera del punto de equilibrio. Debido a ello, la estrategia de la producción será prolongar la discusión hasta entrado el mes próximo, cuando esperan tener por delante un escenario más estabilizado. Mientras tanto, cada tabacalero está cobrando en la boca de acopio el mismo valor por kilo que el año pasado.
El encuentro de hoy en Jujuy servirá entonces para hablar de otros temas: La situación del mercado internacional, las perspectivas locales y, sobre todo, los volúmenes de acopio que tienen previsto llevar adelante las compañías en cada una de las provincias. Por lo pronto, en Jujuy, se sabe que este será un mal año. La campaña arrancó con una leve reducción de la superficie sembrada (de las habituales 14.000 hectáreas se habrían plantado sólo 13.000), pero además en la cosecha se habrá sentir un año seco y con muchos problemas de amarillamiento.
La realidad de Salta es diferente. Se plantaron casi 17.000 hectáreas de tabaco y, a diferencia de los años previos, la siniestralidad por granizo fue muy baja. Además, a diferencia de Jujuy, la escasez de agua se hizo sentir al principio de la campaña pero luego se normalizó, y no hubo plagas relevantes, como el amarillamiento que afectó a los vecinos jujeños. Se espera en consecuencia que los volúmenes de producción sean altos. Y habrá que esperar que las acopiadoras quieran reflejar esa circunstancia en sus compras.