En 2018, según lo publicado por el Foro Económico Mundial, las mujeres constituían menos del 25% de los profesionales del ámbito de la inteligencia artificial a nivel mundial y para 2021, prácticamente no se habían registrado cambios. En Latinoamérica, por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dio a conocer que los tres países con mayor volumen de actividades relacionadas con la inteligencia artificial (Argentina, Brasil y México) presentan grandes brechas de participación entre hombres y mujeres.
Frente a este contexto, hoy existen cada vez más iniciativas para promover la inserción de mujeres en el sector tecnológico. Desde varios programas y charlas como “Women in tech”, “Cyberwomanchallenge” y “La computadora no tiene género”, especialistas, organizaciones y entidades gubernamentales, trabajan con el fin de promover la igualdad de oportunidades, cargos y salarios en el entorno de IT y aprovechar lo que tienen para ofrecer las mujeres en el sector.
“Contar con mujeres en cualquier industria impulsa una mayor diversidad en los equipos de trabajo, promueve la participación y contribuye a mejores políticas de equidad. Además, aumenta las tasas de productividad e innovación ya que, al tener equipos más diversos, se logra una mayor resolución de problemas al contar con distintos puntos de vista e incluso se incentivan roles de liderazgo. Por esto, desde nuestro lugar como una empresa totalmente tecnológica, contamos con casi un 30% de mujeres entre los puestos de dirección general de la región de América Latina“, señaló Sebastián Sack, vicepresidente de LATAM en Noventiq.
Un aspecto importante es la educación. Según el último informe mundial de la UNESCO publicado en 2020 “Descifrar el código, la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnologías, ingeniería y matemáticas”, solo el 35% de los estudiantes de la educación superior son mujeres y el 3% de ellas eligen carreras vinculadas con las tecnologías de la información y la comunicación. Mismos porcentajes que se ven reflejados en la disparidad de género en puestos de trabajo.
Las empresas buscan derribar estereotipos que inciden en la toma de decisiones a nivel de, carreras, cursos, talleres o programas, desarrollando planes de educación y capacitación para todos los miembros de la empresa sin distinción de ningún tipo, de esta manera se estará fomentando la intervención de todas las partes y motivando al aprendizaje de nuevos conocimientos que en un futuro se podrán poner en práctica para beneficio de la empresa y también personal y profesional de cada individuo.
“Es nuestra responsabilidad como empresa que forma parte de un sector en constante transformación y desarrollo, ir a la par no solo con los cambios digitales sino también sociales. La era donde las mujeres no se desempeñaban laboralmente como líderes quedó en el pasado. Hoy su liderazgo, acompañado por intereses, opiniones, políticas y luchas son visibilizadas y escuchadas a nivel global. Ser ejemplo de que los mitos fundados sobre la masculinización del sector están ahora dando un cambio de paradigma es nuestra forma de invitar a más mujeres a formar parte de la historia de la evolución tecnológica”, concluyó Sack.