El Hotel Termas de Rosario de la Frontera está cumpliendo nada menos que 145 años desde su fundación, allá por 1880. Para celebrarlos, la Orquesta Sinfónica de Salta brindará un gran concierto al aire libre en los jardines del tradicional establecimiento hotelero. La cita será mañana martes 1 de abril, a las 20, con entrada libre y gratuita. El acceso se habilitará a las 19.
El tradicional establecimiento se ha convertido en el ícono turístico del Sur de la provincia. Fue el primer balneario termal de Argentina y el primer casino de Sudamérica. Fue fundado por el médico español radicado en Argentina Antonio Palau en 1880. La construcción fue diseñada, proyectada y ejecutada por los arquitectos españoles radicados en Tucumán, Manuel y José Graña -padre e hijo- autores de numerosas obras patrimoniales.
Durante sus primeros años, fue un hotel muy lujoso, el restaurante contaba con cubiertos de plata y porcelana inglesa y había obras de arte que habían sido traídas desde Europa. Pero sobre fines del siglo XX el edificio sufrió décadas de abandono que lo llevaron a perder gran parte de su patrimonio. Sin embargo en los últimos años y bajo gestión estatal, se realizaron importantes inversiones para recuperar su antiguo esplendor y desarrollar nueva infraestructura.
El hotel hospedó es más de una oportunidad a varios personajes de la historia argentina, como a los presidentes Domingo Faustino Sarmineto, Bartolomé Mitre, Hipólito Yrigoyen, José Félix Uriburu y Nicolás Avellaneda, a los escritores Victoria Ocampo y Belisario Roldán, y a la escultora Lola Mora, entre otros.
El hotel cuenta con un spa, un campo de golf de nueve hoyos, dos canchas de tenis, una capilla, dos piletas, un comedor y un desayunador. Todas las habitaciones funcionan con agua termal y la mayoría de ellas cuentan con baños individuales.
El Hotel Termas de Rosario de la Frontera cumple 145 años, y lo celebra con la Sinfónica
El ícono turístico del sur de la provincia celebrará este nuevo aniversario con un gran concierto al aire libre, con entrada libre y gratuita. En los últimos años la estructura recuperó su viejo esplendor y se ha convertido en un clásico para miles de turistas.