Salta dio un nuevo paso decisivo en la detección y tratamiento oportuno del accidente cerebrovascular (ACV), una de las principales causas de muerte y discapacidad en el país. A través de la creación de una red integrada que incluye telemedicina para promover el acceso al cuidado inclusive en aquellas localidades más alejadas de centros de referencia que no cuentan con recurso humano especializado, la provincia busca reducir el impacto de esta emergencia médica con un abordaje coordinado, veloz y eficaz.
Este martes 7 de octubre tuvo lugar un programa de entrenamiento para más de 100 profesionales de la salud de toda la provincia. Esta iniciativa, impulsada por la compañía farmacéutica Boehringer Ingelheim y el Ministerio de Salud Pública de Salta, consistió en una capacitación intensiva e inmersiva para profesionales que se desempeñan en todos los niveles de atención como médicos clínicos, emergentólogos, terapistas, neurólogos, enfermeros y equipos prehospitalarios, así como referentes de los Centros de salud Nodos y Atención de Primer nivel de atención, entre otros miembros del equipo asistencial involucrados en el manejo del ACV.
El entrenamiento estuvo orientado a preparar a los equipos para actuar de forma protocolizada, rápida y efectiva, fortaleciendo el trabajo en red. Actualmente, la Red provincial de TeleACV opera en 6 hospitales estratégicamente ubicados para alcanzar a la mayoría de la población (Salta Capital, Orán, Metán, Tartagal, Rosario de la Frontera y Cafayate). Integra la red un equipo interdisciplinario de profesionales capacitados en la detección de ACV y utiliza la telemedicina para conectar rápidamente con neurólogos, asegurando una evaluación especializada a tiempo.
El ACV es una emergencia médica que se produce al interrumpirse el flujo de sangre hacia el cerebro (isquemia) o al romperse un vaso sanguíneo cerebral (hemorragia). En ambos casos, cada minuto cuenta: se estima que, sin tratamiento, se pierden cerca de 2 millones de neuronas por minuto.
Cada año se producen cerca de 60.000 casos de ACV en el país, lo que representa -en promedio- 1 cada 10 minutos. Una porción significativa resulta fatal, mientras que otros pueden dejar secuelas motoras, cognitivas o del habla que afectan la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
Frente a este escenario, el gobierno de Salta decidió implementar una estrategia basada en redes integradas de atención. Los profesionales de la salud están siendo capacitados para el manejo del ACV, y están desarrollando un protocolo unificado para la detección de los síntomas, la evaluación del paciente, el diagnóstico por imágenes y el tratamiento (trombolítico o quirúrgico).
“La clave está en detectar a tiempo y actuar rápido. Por eso, además de conectar hospitales, trabajaremos intensamente en la prevención y en la educación de la población en el reconocimiento de los signos de un ACV, poniendo particular énfasis en comunidades vulnerables y de pueblos originarios que enfrentan desafíos únicos en el acceso a la atención médica”, explicó la Dra. Gabriela Inés Orzuza, médica neuróloga, especialista en enfermedades neurovasculares y Jefa de la Unidad de ACV Hospital San Bernardo de Salta.
Redes de ACV: un modelo que salva vidas
El enfoque de “atención en red” permite que, aunque el paciente esté en una localidad alejada, se active un protocolo que permita un arribo de la ambulancia a la brevedad, un prediagnóstico in situ, comunicación con un centro que esté preparado para tratar el ACV, que pueda prepararse y esperar la llegada de ese paciente para la realización de estudios confirmatorios y su intervención, optimizando así todos los pasos y ganando tiempo valioso.
Esto es clave porque en la mayoría de los casos, el tratamiento más eficaz -como la trombólisis- solo puede aplicarse dentro de las primeras 4 o 5 horas desde el inicio de los síntomas. Y cuanto más cerca del inicio se intervenga, mejores serán los resultados.