Luego de cuatro años de trabajo, Cafayate recuperó el estatus de área libre de “polilla de la vid”. Productores vitivinícolas, SENASA, INTA, el municipio y el Gobierno de la Provincia trabajaron en conjunto desde que se detectaron ejemplares adultos de la plaga Lobesia botrana, la cual ataca al cultivo de vid.
Para eliminar el insecto de la zona vitivinícola, la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal coordinó el trabajo con instituciones nacionales, locales y productores en la instrumentación de acciones sanitarias de control. Todos los actores destacaron el resultado obtenido como “un hecho fundamental para la producción vitivinícola salteña, ya que fue un claro ejemplo de cómo mediante una planificación interinstitucional coordinada entre sector público y privado es posible alcanzar las metas propuestas”.
Para conservar el estatus se mantiene activa la red de monitoreo y el funcionamiento de los puestos de control con relación al movimiento de artículos reglamentados desde las áreas con presencia de la plaga, haciendo cumplir las normativas vigentes en el marco del Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia Botrana.
Recuperar el estándar implicó reuniones quincenales del Comité de Emergencia, el fortalecimiento de puestos de control sumando policías para el funcionamiento durante las 24 horas en tiempo de vendimia (principalmente el ubicado en la localidad de Tolombón) y la contratación de barreristas para apoyar el trabajo de los agentes del SENASA en época de cosecha.
En la campaña 2017/2018 el control de la plaga se hizo en más de 2.000 hectáreas y se utilizó la técnica de confusión sexual empleando difusores de feromonas. Para ejecutar las medidas durante esa temporada, la Provincia entregó a los productores de Cafayate 806.400 difusores provistos por el SENASA, institución que luego de la captura de los primeros ejemplares, amplió la red de monitoreo con 552 trampas.
Los aportes provinieron del Gobierno Provincial, FONDAGRO, productores vitivinícolas y del SENASA. Durante las siguientes campañas continuaron usando la misma técnica de control tanto en áreas productivas como urbanas, con fondos provistos por los organismos e instituciones antes mencionadas.
Haber recobrado el estatus permite evitar pérdidas en los volúmenes de producción y en la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación. Por lo tanto, en nuestra provincia el sector vitivinícola podrá continuar creciendo, produciendo algunos de los mejores vinos del país y exportando vinos de altura que a menudo obtienen premios y menciones en las más importantes competiciones internacionales.