Virgen del Valle vive una coyuntura difícil, pero aspira a convertirse en una industria de peso en la región

La meta es clara: convertir a una marca tradicional de Salta como Virgen del Valle en una de las principales productoras de pan de la región. Ese es el objetivo que se puso en la cabeza Hugo De la Merced (h), representante de la tercera generación familiar al frente de un negocio que hoy pasa por una coyuntura muy difícil.

Su objetivo es mudar al Parque Industrial de Salta la producción que hoy, como hace 60 años, se realiza en el centro de la ciudad. “Hace algunos años compramos el último lote disponible en el parque, y pensamos construir allí una planta de última tecnología, que duplique nuestra actual capacidad de producción”, relató a IN Salta.

Esa etapa implicaría otros cambios. “Pasaríamos a una producción más industrial, menos comprometida con el pan del día y más enfocada en especialidades envasadas”, detalló Hugo; quien aseguró que su meta es competir con las grandes del negocio, como Fargo o Bimbo. “Hoy tenemos productos de muy buena calidad con un packing excelente, que se vende hasta un 50% más barato que las primeras marcas”, argumentó a su favor.

El joven empresario contó que “estuvimos muy cerca de comenzar las obras a través de un crédito del BICE, pero afortunadamente no lo hicimos porque hoy estaríamos en una situación muy complicada”.

Los detalles de la coyuntura los aportó su padre Hugo “Bubi” De la Merced, quien detalló que en los últimos meses no sólo los afectó el incremento del 3,6% al 5% del Impuesto a las Actividades Económicas, sino que además el gas les llegó con un aumento del 550%; y la luz con una actualización del 400%.

“Lo peor no fue eso, sino que en dos meses la bolsa de harina de 50 kilos pasó de 260 pesos a 600 pesos; y los molinos harineros calculan que va a llegar a 800 pesos en las próximas semanas”, agregó. Su hijo agregó que, además de ese difícil escenario en los costos, “las ventas cayeron 10% en el último año, por lo que resultas imposible trasladar todos los incrementos al precio de venta al público”.

Hugo (h) enfatizó que la situación del sector es crítica: “Sólo en Salta cerraron en los últimos meses 10 panaderías, algunas de muchos años”, afirmó. Contó además que otro problema que enfrentan es la competencia desleal de las panaderías clandestinas. “Estimamos que hay unas 500 en la ciudad”, reveló.

En este sentido, destacó el convenio firmado por la Cámara de Industriales Panaderos con organismos provinciales como la Dirección General de Rentas y la Dirección de Trabajo; y municipales como Habilitaciones Comerciales, para un mayor control de la clandestinidad. “No queremos dejar gente sin trabajo, sino que compitan en igualdad de condiciones: pagando impuestos y cumpliendo las normas laborales y bromatológicas”, opinó.

A comienzos de los 70 se sumaron al negocio “Bubi” De la Merced y Aurelio De Angelis, esposos de dos de las hijas de Don Sansone: María Cristina, “Catula”; y Nilda, apodada “Tuchi”. En 1980 Virgen del Valle fue la primera panadería del NOA en incorporar hornos rotativos, que por entonces marcaron una revolución tecnológica para la actividad.

En 2013 y luego de 13 años en Arcor -donde llegó a ser gerente Nacional de Ventas- Hugo (h) se incorporó al negocio junto a su hermano Germán; luego de comprar a los De Angelis el 50% de la empresa. Hoy son una de las tres panaderías más grandes de la provincia; pero no quieren quedarse allí. Aunque el presente sea complejo, el sueño de crecer y convertirse en una industria con peso en la región sigue intacto.

¿Sabías que… el nombre de la empresa se debe a que los fundadores de las empresa, Alfredo Sansone y Rosa Martín, cuando se mudaban de San Juan a Salta a mediados de los ’50, pasaron por Catamarca e hicieron una promesa a la Virgen del Valle?