Fue apenas la segunda edición pero Calchaquí Wine Tasting se metió en la agenda vitivinícola nacional. Del año pasado a este creció incluso en cantidad de participantes y de auspiciantes: en esta edición participaron 25 bodegas de los Valles Calchaquíes y más de 200 personas colmaron los salones del club 20 de Febrero donde se realizó la cata técnica.
Las bodegas que presentaron una selección de sus ediciones limitadas son de Salta, Tucumán y Jujuy. La cata estuvo dirigida por los productores para que los asistentes no perdieran detalle.
En esta segunda edición, el "Flight de bodegas invitadas" estuvo dedicado a Jujuy con cinco de sus exponentes más destacados de la indicación geográfica Quebrada de Humahuaca y Valles Templados.
A IN Salta, Daniel Manzur de la Bodega El Bayeh de la Quebrada de Humahuaca manifestó su agradecimiento a Lorena Roda, creadora del evento, por permitirle mostrar la producción de su región. “Venimos a presentar humildemente lo que hacemos en la Quebrada de Humahuaca, Maimará y Huacalera con el vino Trópico Sur, que es un Sauvignon blanc. Somos unos apasionados de lo que hacemos”, aseguró.
Diego Goyco, de Bodega Los Tordos, comentó sobre la historia de su bodega que “el pájaro tordo no pone huevos en su propio nido, sino que lo hace en nidos ajenos. Muchos amigos nos prestaron cosas, tanques, barricas y nos empezaron a decir tordos, en tono de broma”.
“En 2016 nació Los Tordos y seguimos haciendo lo que nos gusta sin estar atados a ninguna variedad, a ningún viñedo, sino haciendo con los productos que nos gustan. Tenemos una línea de vinos jóvenes de muy buena frescura”, relató el empresario.
Rafael Domingo, de Domingo Hermanos y Domingo Molina, comentó, por su parte, sobre el vino que presentaron: un cabernet que crearon en honor a su mamá. “Hay un concepto errado con respecto a la mujer y el consumo de vinos. Nosotros quisimos mostrar un vino con peso, con potencia y potencial de guarda y nos pareció que todo esto refería a mamá, de ahí el vino Leonor Molina”, relató.
La reunión concluyó con una cena de camaradería en la que los presentes pudieron compartir las experiencias de la degustación y las notas tomadas en libretas y APP asignadas a tales propósitos durante la cata.
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