En la mitología griega, es la fortaleza de la diosa Helé la que permite salvar la vida de su hermano Frixo, mientras su gesto de valentía la inmortaliza en el mar mediterráneo. No sabemos si este es el origen del nombre de la marca, pero ciertamente es el de la actitud de sus creadoras para el negocio y para la vida. El linaje de la diosa las hace brillar hoy a la distancia y las conmina a luchar por sus sueños.
De mujeres innegablemente fuertes, los inicios no fueron fáciles. Meterse en un mundo mayoritariamente “de hombres” como la marroquinería las colocó ante una ruta llena de escollos a los que sortearon con éxito pese a su corta edad y a puras ganas de crecer.
Josefina Madrid (27) y Mercedes López Isasmendi (29) son dos amigas que se conocieron en el Instituto Tecnológico de Salta mientras estudiaban diseño textil. Ahí descubrieron que las unía la pasión por el diseño y la confección en cueros y materiales nobles.
Como ya lo dijimos, ingresar a ese mundo hostil de curtiembres y fincas no fue nada fácil. Recuerda Mercedes que su primer proveedor las envió a casa sin rodeos porque “es una tarea difícil y dos mujeres no tienen posibilidades de triunfar”.
Los días no se hicieron más simples, por el contrario, tuvieron que ver como sus pedidos eran relegados e incluso ignorados por los proveedores que privilegiaban relaciones de más larga data y con clientes mucho más grandes.
Así crecieron, desafiando todo pronóstico agorero, de a poco equiparon su taller y también se ganaron el respeto de sus proveedores, hasta llegar a construir lo que son hoy: una marca que es autoridad en materia de bolsos, carteras y mochilas, esas que valen la pena porque son las más bonitas y también las más fuertes.
Vos podés acceder a sus productos visitando su taller de Alvear 555 o todos los sábados en la Feria del Mercado Vaquereño.
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