Hoy, el mayor de los hijos del gobernador, Marcos Urtubey, se enfoca en un nuevo proyecto, esta vez dentro del rubro gastronómico para inyectarle su impronta a El Club de Laburguesa, que en plena crisis quiere consolidar su posición en San Lorenzo.
En una entrevista con Valor Agregado (Cadena Máxima 106.7 Mz) reconoce que invertir en estos tiempos “es una locura”, pero aun así decidió arriesgar y lo hizo junto a un amigo de toda su vida, que aporta sus conocimientos sobre gastronomía.
En El Club de Laburguesa, se encuentran hamburguesas artesanales en las que se cuida desde el corte de carne hasta las papas que se seleccionan especialmente y se cortan a mano. Allí, todo está pensado y elegido: el pan es artesanal, nada lleva conservantes, y se trabaja en opciones vegetarianas con soja o quinoa, por ejemplo.
“Es una apuesta a la economía de Salta, es un proyecto con mucha proyección porque es un producto muy bueno; si aprendemos a surfear esta crisis, estoy seguro de que vamos a andar muy bien”, augura optimista.
Su compañero en este desafío es el chef Francisco Fernández Ulivarri cuya pasión por la cocina y conocimiento del rubro gastronómico terminaron por convencer a Marcos de que lo que tenían que hacer era avanzar en un proyecto conjunto.
De momento tienen un local en Tres Cerritos, uno en San Lorenzo y un food truck pero los costos operativos son muy altos y hoy se debaten entre renovar el alquiler del local de Tres Cerritos o funcionar a jornal completo en San Lorenzo.
“Estas son épocas de atajar penales y ver cómo salir adelante. Argentina salió de otras crisis y es cíclica, estamos frente a unas elecciones que van a ser determinantes en lo que se elige y el camino que vamos a seguir. El tema es cortar de raíz los problemas aportando soluciones profundas y no parches”, analizó este joven que desde la panza de la mamá escucha hablar del país y de política. Es lógico que no logre abstraerse del análisis coyuntural.
Será por eso también que Marcos se anima a soñar, proyecta, es entusiasta: “Cuando emprendés tenes que delirar, soñar en grande, y el techo lo ponés vos. Es cierto que la coyuntura tiene que acompañar porque uno se tiene que endeudar en términos razonables para invertir, pero cuando Pancho comenzó a contarme su proyecto, a los cinco minutos yo ya veía su crecimiento, empecé a pensar en la expansión, llegar a Jujuy, sumar sucursales en el interior de Salta, que es un mercado poco explotado y que está muy bueno”.
Pero hay más, inquieto y en pleno descubrimiento de su veta emprendedora, Marcos adelantó que pronto estará innovando en el sector tecnológico con una propuesta que promete sorprender a propios y extraños. Por ahora, lo mantiene en reserva mientras El Club de Laburguesa conquista el paladar de los jóvenes más exigentes.
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