Cardón regresó al corazón de la ciudad con un local de esos que no pasan desapercibidos. El nuevo espacio —ubicado donde por décadas funcionó la oficina de Aerolíneas Argentinas— no es solo una tienda: es una declaración de identidad. Plata trabajada a mano, textiles en telar, mates, alpaca, calzado cosido a mano y esos objetos clásicos que cuentan quiénes somos. Un pedacito de cultura hecho a mano, ahora desplegado en una vidriera emblemática.
La apertura convocó a clientes históricos, amigos de la casa y a quienes disfrutan la mística de una marca que se construyó sobre la esencia del norte. Y, de alguna manera, también funcionó como un recordatorio: los comienzos ajenos pueden inspirarnos a empezar de nuevo.
“Estamos enloquecidos, muy contentos. Llegar a este local fue muy esperado. Veníamos de un espacio pequeño que inauguré en 2003. Tardamos, pero encontramos la mejor ubicación”, contó José Mutti, socio director de la empresa.
La elección no es casual: “Desembarcar donde estuvo Aerolíneas Argentinas es fuerte. Todos sabíamos que ese era el centro. Y que Cardón, una marca 100% argentina inspirada en Salta, abra acá… es cerrar un círculo”.
La marca asegura que hoy baja precios gracias a una economía más abierta: “Podemos importar telas, avíos, tejidos de Perú o artículos de Bangladesh. Eso nos permite ser competitivos sin dejar nuestros talleres de acá. No hay nada más argentino que un Cardón”, expresó Mutti.
“Es la construcción de 20 años en Salta”, explicó Bernardo Racedo Aragón, franquiciado de la marca. “Nos acompañan amigos, clientes de toda la vida. Es un esfuerzo enorme, una apuesta fuerte en un momento donde desde junio venimos muy frenados. Pero Salta se merecía un local de esta magnitud”.
El grupo administra 20 locales —seis de ellos Cardón entre Salta, Tucumán y Córdoba— y genera 90 empleos. El nuevo local ofrece de todo: indumentaria para hombres y mujeres, talabartería premium, bolsos, carteras, cinturones, billeteras, calzado europeo para el verano argentino, mocasines ultra moda y una atención pensada para que el cliente viva una experiencia distinta.
Carolina, parte del tándem padre-hija que lidera la franquicia, expresó la emoción del momento: “Tenemos clientes de hace 20 años, equipos preparados y un vínculo que ya es familia. Este local se soñó durante casi una década. Para nosotros era clave esta ubicación”.
Sobre la propuesta, detalló: “Hay una colección hermosa en cuero, chales, espadrilles recién llegadas, tendencias en colores chocolate, crudo y rojo protagonista. Mucho lino. Tenemos absolutamente todo lo que estás buscando”.
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