En Salta aún se mira de lejos la intención del Gobierno nacional de avanzar sobre un acuerdo para vender alimentos a precios cuidados en almacenes. Lo que sí se dice aquí es que solo habrá una adhesión a la propuesta oficial si la misma no se transforma en pérdidas.
Lo que quieren los comerciantes es ampliar los márgenes actuales de ganancias. Y si la canasta llega con efectivo será bienvenida. “Debe haber un análisis previo muy profundo que garantice más ingresos y no al revés. Estamos pasando por un momento difícil y bajar más los precios sería imposible”, indicó a IN Salta Carol Soria, de Comerciantes Unidos de Salta.
Las dudas son compartidas, sin importar el barrio en el que se haga la consulta. La inflación, la carga impositiva, los bajos ingresos mensuales, atentan contra el consumo a pesar de que lejos del centro el fiado sigue siendo moneda de cambio. María Luisa es la dueña de un almacén ubicado a unas 10 cuadras del microcentro salteño y comentó que los supermercados son su principal competencia.
Los comercios de cercanía, como se los llama, también sufrieron por la pandemia y aunque las ventas mejoraron aún no recuperan los niveles previos a 2020. “Algunos perdimos financiamiento, tuvimos que vender y atender el comercio con la familia”, indicó por su parte Pablo, de barrio Grand Bourg, quien ve en la canasta para almacenes una oportunidad atractiva para que los vecinos “no dejen de venir a la despensa”.
Hasta el momento se sabe que la Secretaría de Comercio Interior de la Nación tiene en agenda reuniones con las principales empresas alimenticias para empezar a definir los productos que se venderían a menor precio. La idea es diferenciar esa canasta de +Precios Cuidados que se ofrece en los supermercados. Los productos, entre 80 y 100 artículos, serían diferentes para no repetir la oferta.
Desde el organismo nacional se indicó que la idea surgió por iniciativa de los propios locales comerciales, que entienden que quedan excluidos del programa oficial, y que por lo tanto deben competir en desigualdad de condiciones con el resto de los comercios que sí cuentan con esta canasta. De todas formas saben que el sector al que apuntan no aceptará nada si no pueden comprar los productos a un precio inferior a lo que deberán vender luego y obtener, así, ganancias.
“No hablamos de márgenes de ganancias sino de márgenes de pérdidas y es lo que buscamos cambiar. La competencia de los almacenes son los supermercados y el centro. Es imposible que sigamos bajando para mantener las ventas”, agregó Soria.
La Secretaria de Comercio Interior está en cuenta regresiva ya que a pesar de que faltan detalles por pulir, apuran los tiempos para salir al mercado con esta nueva propuesta desde marzo.
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