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El día después del anuncio de las primeras medidas económicas del gobierno de Javier Milei no fue tan diferente a lo que se esperaba. La incertidumbre, la preocupación y la especulación siguieron ganando la calle y el ánimo de los salteños que intentan estoquearse para sentir menos el impacto de la inflación.
Ayer no se escuchó ni una buena. Salta despertó con estaciones de servicio cerradas (otras optaron por restringir la venta), con el valor de la carne sin parámetro de referencia, góndolas de supermercados vacías, aumentos de precios en casi todos los negocios y la novedad de que el boleto de colectivo podría subir hasta los $ 600 cuando se quite el subsidio. La obra pública continúa al tope de los sectores más perjudicados pues cientos de trabajadores ya recibieron el aviso de baja.
Nadie del Gobierno graficó el impacto que las medidas enumeradas por el ministro de Economía, Luis Caputo. Por ahora siguen analizando las consecuencias que las mismas tendrán en las arcas teniendo en cuenta que se confirmó que Nación no financiará más la obra pública y que se restringirán los envíos a las Provincias; esperan además otro paquete de medidas estructurales.
En un año difícil (y con un cierre aún más complejo), la previsión resultó ser clave para que el bolsillo no se resienta tanto. De hecho, los especialistas vienen recomendando que el estoqueo es una de las formas de ahorrar. Y por lo que se ve en las góndolas, en el fin de Precios Cuidados y de los subsidios, tenían razón.
Este contexto económico empuja a los consumidores a adelantar las compras. Los que pueden, saben que lo que pueden adquirir hoy a un precio puede llegar a costar mucho más, pero mucho más, en apenas unos días. Desde hace unas semanas, la gente salió a comprar aprovechando promociones. La cercanía de las fiestas de fin de año no es un dato menor.
Los comercios
La coyuntura también repercute en los comercios que ya están adornados con los colores navideños sino que también ya muestran ofertas con cajas con productos típicos para la fecha.
El sector comercial realiza una gran apuesta a la fiebre consumista de diciembre y muchos fueron adquiriendo productos desde julio. El hecho es que con Navidad y Año Nuevo en puerta, las cajas navideñas ya invaden los comercios, a precios razonables, aunque mucho más elevados que los del pasado diciembre. El peso de la inflación.
El gerente de Finex, Álvaro Pérez, fue uno de los que más recomendó diversificar las alternativas de ahorro y “apuestas” financieras en un país con una inflación creciente. Para él, “llenar la alacena y la heladera” es una opción válida.
“Si hoy tenés $100 para comprar un producto tal vez deberías analizar tus posibilidades, siempre sabiendo que el mes que viene ese producto va a valer el doble y que tu sueldo no va a aumentar en el mismo porcentaje”, indicó el especialista.
Angelita Max (ex Angelita Golosinas) ofrece una amplia variedad de bolsas y cajas navideñas. “Lo que hicimos fue estoquearnos desde julio y recibir los productos desde septiembre. Con esta estrategia aseguramos grandes cantidades de mercadería y a la vez mantener el menor precio posible ante las subas”, comentó Pablo Saravia a IN Salta.
“Los comerciantes barriales ya se acercaron para hacer sus compras, pero lo que nos llama la atención es que los consumidores finales también están comprando ya para estas fechas”, aseguró.
Algo parecido pasa en la firma Libertad, que este año inauguró su sección mayorista para permitir a las familias ahorrar en las compras. No obstante, el gerente comercial Diego de La Vega comentó que “no todos los comerciantes y familias pudieron anticipar compras durante el año. Es un año difícil para la economía en general”.
María Ester es propietaria de un hogar de ancianos y asegura que pudo hacer previsiones en productos como fideos, azúcar y conservas. Vanesa, una vecina de barrio Lamadrid, lamentó las pocas posibilidades de financiamiento sin intereses, pero aunque es difícil abastecerse hace todos los esfuerzos para ahorrar en las compras.
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