María Soledad Acevedo García: “Es importante ir cambiando la asociación de un puesto (de trabajo) con un género”

María Soledad Acevedo García cuenta con un destacado camino recorrido como responsable de Relaciones Institucionales, RSE y la Fundación del grupo empresario Pampa Energía. Esta organización lleva adelante políticas concretas para promover la equidad entre varones y mujeres. Pero, cómo en el resto de la sociedad, aún falta mucho por transitar.

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Cada vez son más las empresas que asumen un rol protagónico en la búsqueda de la equidad de género, una muestra de esto es la experiencia de María Soledad Acevedo García, responsable de Relaciones Institucionales, Responsabilidad Social Empresaria y la Fundación de la empresa Pampa Energía.


La mujer va incrementando su participación en el mundo de los negocios, incluso en sectores que eran clásicos de los hombres. “La diversidad llegó para quedarse y estamos transitando un cambio cultural y de paradigmas en el mundo, Argentina y Salta no escapan a ello”, sostiene con firmeza María Soledad.

Como dice el viejo dicho, ‘el cambio empieza en uno mismo’, la empresa Pampa Energía promueve algunas acciones claves, pero aún falta mucho camino por recorrer. “Actualmente hay una mayor conciencia de que todos pueden aportar independientemente del género, pero todavía cuesta que la mujer logre estar en roles claves o directivos”, indicó.

¿Cuál considera que es hoy la realidad de las mujeres en las empresas?

La realidad de las mujeres es cambiante hoy en día y está en transición constante. La mujer dejó de estar asociada únicamente al rol materno y de tareas de cuidado. Ahora es considerada un par como profesional competente, aunque la brecha salarial y el acceso a puestos de liderazgo, no son parejos.

En la empresa de la que forma parte ¿cuál es la situación?

Este proceso también se ve reflejado en el sector industrial y energético. En Pampa Energía el grupo humano en los activos y plantas de generación es en su mayoría e masculino. Pero hubo una incorporación de mujeres en los últimos 10 años para tareas técnicas y de campo. En la sede central de la compañía es donde hay un mayor porcentaje de mujeres, casi un cuarto del personal ocupa puestos administrativos y de decisiones.

Trabajamos fuertemente en equilibrar la brecha en los distintos activos, dando prioridad a la contratación de mujeres en los casos que dos CV sean ambos igual de competentes. A su vez, desde la Fundación Pampa Energía se acompaña la formación superior de estudiantes en carreras afines a los negocios a un número parejo de hombres y mujeres. El objetivo es acotar la brecha y las ideas sobre que algunas carreras son solo para algunas personas. Promovemos una futura empleabilidad más diversa e inclusiva.

¿Cómo es su experiencia en el día a día, sobre todo con la maternidad?

Mi experiencia es muy reciente, pero en base a ella creo que es clave hoy promover beneficios en las empresas vinculados a la maternidad como guarderías, aporte para el cuidado de niños, licencia en casos puntuales, entre otros aspectos. Pero además se necesita consolidar una red de contención social y familiar, hay que pensar en un doble sentido tanto desde el empleador como desde el empleado para que sea una relación ganar - ganar.

Entrar en el mundo laboral actual nos hace plantearnos como mujeres que es lo implica trabajar y que demandas afrontaremos. Además preguntarnos a nivel familiar con quienes o con qué herramientas contamos para que colaboren y faciliten las tareas de cuidado y crianza de nuestros hijos.


¿Es posible compatibilizar las tareas de cuidado (familia) con el trabajo?

Si es posible compatibilizar trabajo – familia, pero hay que deconstruir un rasgo social y cultural muy arraigado que es la participación del hombre o la pareja en la crianza de un hijo. En las nuevas generaciones se está manifestando este cambio profundo donde el hombre se involucra más en todas las experiencias del hogar y con los hijos.

Este contexto de pandemia que transitamos nos hizo probar distintas formas de trabajar, ambientes de virtualidad y el home office fueron la característica del 2020 y siguen siéndolo en muchos casos aún hoy. Esto favoreció para compartir más la cotidianeidad en familia y tener más presencia en el hogar.

¿Existen a su parecer trabas para el desarrollo de las mujeres?

El mercado laboral aún hoy sigue segmentado en tareas consideradas “propias de mujeres” y otras “propias de hombres”, trabas como estas aún siguen existiendo, por eso es importante ir cambiando la asociación de un puesto con un género. Esto solo es posible a través de la formación continua de los líderes, no solo en lo vinculado a lo profesional sino también a las competencias personales como la empatía, comunicación, negociación, pensamiento crítico, mentalidad plural y favorecer la diversidad.

Estamos transitando este proceso de crecimiento social en donde cada uno de nosotros puede promover desde su lugar cambios para generar igualdad y diversidad de género. Todavía hay mucho por hacer para que lleguemos a un trabajo valorado, independientemente de la condición sexual o género de quien lo ejecute.


¿Cuál sería su consejo para las mujeres que están sumándose al mundo de las empresas?

Creo que la perseverancia y la versatilidad son características que tenemos que desarrollar cada día un poco más las mujeres. Gracias a eso hemos ganado nuevos espacios promoviendo cambios culturales. Hoy, más que nunca, hay que seguir constantes, participando, involucrándonos en todos los ámbitos y promoviendo cambios para una sociedad equilibrada.

Para mí el consejo es promover desde lo personal, familiar y laboral la igualdad entre todas las personas, respetando las diferencias y dejando de lado las miradas binarias.

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