ARQA nació en un año complejo y es el resultado de la sociedad entre el arquitecto José María Cecilia y la licenciada Sonia Vega Salinas. “Nos encontramos en un proyecto en común y ambos decidimos emprender nuestro sueño. Fue contra todo pronóstico, porque nos han tratado de locos y todos nos advertían que no era el momento apropiado”, recordó Salinas.
Ambos dejaron sus trabajos con salarios estables para lanzarse a la aventura emprendedora. Desde el principio su objetivo fue poner a disposición de los salteños sus conocimientos, habilidades gerenciales y herramientas financieras para ayudar a cumplir el sueño de las personas que no tienen acceso a la vivienda a través de créditos bancarios. De esta forma podrían cumplir el sueño de construir su casa propia con financiamiento accesible.
“Nuestra empresa nació con el sueño de facilitar de alguna manera el acceso a la construcción de la vivienda de mucha gente que no podía acceder a los créditos bancarios, flexibilizando las condiciones para los mismos”, aseguró. La firma cuenta con planes de financiación propia y condiciones flexibles para la construcción y adquisición de viviendas con modelos que van desde los 25 metros cuadrados en adelante.
“La idea era formar algo que pueda beneficiar no solo a la sociedad salteña con la facilidad de la construcción de su vivienda, sino también con la creación de puestos de trabajo, ya que veníamos de un año difícil. Primero nos tocó el cambio de Gobierno, el 2020 nos tocó la pandemia, después nos tocó la renuncia del ministro de Economía, y después la escapada del dólar. Fuimos así, de golpe en golpe, pero sobreviviendo. Hoy podemos decir, cuatro años después, que somos una empresa consolidada en el Norte y que nos hemos ganado la confianza de la gente en el rubro de la construcción”, celebró.
Contó además que ya cuentan con 70 trabajadores. Es que la firma no sólo es una desarrolladora de proyectos de arquitectura, sino que ofrece un servicio integral.
“José María viene específicamente de la construcción y yo vengo desde el área financiera. Esta combinación bastante extraña es lo que sirvió para crear una nueva visión del negocio de la construcción y lo que nos permitió conformar una empresa constructora que sea disruptiva en el mercado con su modelo de negocio”, comentó.
Tres unidades de negocio
En la búsqueda de soluciones la empresa tiene tres unidades de negocio. Una es la constructora -la principal-, que es la que tiene una línea de financiación para la construcción.
La segunda es la distribución de materiales de construcción, y para eso trajeron a Salta los ladrillos de hormigón celular. “Somos distribuidores oficiales de la marca RETAK, que es el ladrillo blanco, que no se conocía mucho en Salta y se usaba únicamente en la construcción de edificios. Nosotros buscamos imponer todo el confort que brinda este ladrillo tecnológico que es superior al ladrillo común por sus cualidades atérmicas, hidrófugas y acústicas; y la hemos trasladado a la construcción de viviendas unifamiliares de una planta”.
La tercera unidad de negocio es la unidad inmobiliaria, que se encarga de comercializar los desarrollos, empezando por casas de propia construcción de la empresa, y ahora el lanzamiento más importante es la construcción de la primera cadena de edificios low cost (de bajo costo) en Salta. Se trata de los edificios Nexo Small Building, que son pequeños edificios con fácil acceso para que las personas puedan ir pagándolos desde un anticipo mínimo de 3.000 dólares y facilidades en la cantidad de cuotas con la que pueden acceder a los departamentos.
Con una visión comprometida y los valores del desarrollo social como bandera, esta firma tiene proyectos a prueba de crisis, contra todo pronóstico. Conoce el plan que más se ajusta a tu medida consultando al número 3875227842.
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