Gabriel Ayalla tiene 19 años y es el creador de Cat and roses, una cafetería muy especial, ¿Qué la hace tan especial? Pues los cuatro socios peluditos que se consiguió este emprendedor: Júpiter, Hades, Artemisa y Pochoclo.
“Desde chiquito siempre tuve este sueño de tener mi propio café y además los gatos son mis animales preferidos. Me vino ideal este boom de cultura japonesa que está adoptando Salta y que, entre otras cosas, valora la vida animal y ama a los gatos”, señaló.
El secreto de su éxito, con tan solo 19 años, es la inversión inteligente. “Ahorré durante un año entero, hice inversiones estudiadas y logré llegar a mi objetivo: poder ofrecer un lugar acogedor que tiene todo el ambiente hogareño para disfrutar y estos cuatro gatitos que aman que los acaricien”, aseguró.
Ronroneo, Júpiter, Artemisa y Pochoclo fueron adoptados de familias amigas que ya no podían tenerlos y Hades fue rescatado tras ser atacado por animales.
A la semana de la apertura, el lugar explotó de gente dispuesta a vivir esta experiencia por lo cual la proyección a futuro es expandir la cafetería para que sea un centro de adopción de gatitos. “Tenemos un carnet de visitas con el cual al juntar 5 visitas se obtiene un 25% de descuento y al juntar las 10 se recibe una merienda gratis”, destacó.
Pero su espíritu solidario va más allá y también espera dedicarse a enseñar sobre inversión y robótica a jóvenes soñadores como él. Buscalo en Instagram y visita a los gatitos en Aniceto Latorre 162.
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