Salta quiere ser el primer destino argentino con política de Kilómetro 0 y la jerarquizar la gastronomía provincial, rescatando recetas ancestrales que marquen los sabores naturales. De la tierra al plato siguiendo la tendencia mundial del slow food.
En la provincia hay 14 establecimientos que incorporan el concepto y hacen el esfuerzo de sumar a sus cartas al menos cuatro platos elaborados con insumos de productores locales, ubicados a menos de 250 kilómetros, para conocer la historia y la cultura del lugar con sus recetas.
Salta marca tendencia desde el Ministerio de Turismo en colaboración con la organización Slow Food y con el respaldo del sector privado. Los moviliza que cada vez más personas viajan motivadas por la gastronomía de un destino: para incentivar el objetivo se reconoció la labor de emprendedores que desde hace años trabajan con esta premisa y que certificaron sus emprendimientos.
En definitiva, Salta busca diversificar su oferta gastronómica, impulsar el turismo consciente y vivencial y contribuir al desarrollo económico local. Asimismo, se fomenta la reducción de la huella de carbono al acortar la distancia de traslado de los productos locales, promoviendo así una alimentación más saludable y respetuosa del ambiente.
Los emprendedores
Esteban Vilca, de Rumí Wasi; Gabriela Roja, de la confitería El Portal de los Valles; Analía Abdala del restaurante Doña Lía; e Ivana Toro, del restaurante Emy, representaron a los emprendedores reconocidos.
“Cada vez más, los turistas buscan alimentos saludables lo que obliga a utilizar materias primas locales, de estación y cercanía. Invitamos a los establecimientos que se sumen porque queremos ser el primer destino de la Argentina con política Kilómetro 0”, indicó la secretaria de Turismo, Nadia Loza.
El programa no tiene restricciones: pueden sumarse desde una sanguchería hasta un restaurante gourmet. La única condición es la trazabilidad del producto y que al plato llegue una comida fresca y con identidad.
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