A pesar de que la última campaña de tabaco en Salta cerró con 36 millones de kilos y un rendimiento promedio por hectárea superior a 2.000 kilos, los productores enfrentan un año desafiante. “El negocio está complicado, los costos nos subieron mucho en dólares”, reconoció Lucio “Pino” Paz Posse, de la Cámara de Tabaco de Salta, en diálogo con IN Salta.
El principal desafío es la mano de obra, que representa cerca del 60% del costo total de producción, junto a los aumentos en combustibles, energía y fertilizantes. “El productor tiene que ser mucho más cuidadoso con los gastos y buscar mayor rendimiento por hectárea”, señaló.
Otro factor que complica la actividad es la evasión fiscal y la subfacturación, ya que algunas industrias declaran valores inferiores a los reales y venden cigarrillos por encima del precio oficial. “Los productores estamos pidiendo un mayor control de ARCA: que quien declare $ 3.000 pague impuestos por esa cifra y no por $ 500”, afirmó.
A esto se suma el contrabando. “Hoy vas a encontrar muchos cigarrillos que entran desde Bolivia y Paraguay y no pagan ningún impuesto”, explicó.
Pese a las dificultades, el tabaco sigue siendo un motor de divisas para Argentina. El 85% de la producción se destina al exterior, con principales mercados en China, Taiwán y Europa, generando entre 400 y 500 millones de dólares al año. Solo el 15% se destina al consumo interno.
De cara al futuro, el sector busca mejorar su rendimiento por hectárea, avanzar en mecanización y explorar energías alternativas para reducir costos. “Para seguir siendo competitivos, debemos adaptarnos y optimizar cada recurso”, concluyó.
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