Esta pandemia está teniendo consecuencias catastróficas en toda la economía. A medida que el virus pierde fuerza y las personas ganan en conciencia, algunas empresas empiezan a resurgir mientras otras resisten y aguardan para poder estar en pie cuando les llegue el turno.
Haciendo gala del más puro estoicismo salteño (y más que nunca en el mes de nuestro héroe gaucho) Horacio Preneste, gerente de Andes Líneas Aéreas nos cuenta cómo el final de la cuarentena los encontrará “flotando, aunque sea agarrados de un corcho”.
En diálogo con IN Salta comentó que el anuncio del Gobierno respecto al regreso de los vuelos de cabotaje en julio le resulta más bien “una cuestión de voluntarismo que no se podrá aplicar. Las provincias que puedan recibir pasajeros no serán los destinos principales como Buenos Aires, Córdoba ni Chaco”.
“Las provincias que más cuidados tienen con la pandemia tendrán que ver qué protocolos adecuan cuando lleguen estos vuelos; y con todo el esfuerzo que han hecho las provincias para permanecer sin circulación viral serán muy pocas las que puedan estar listas en julio”, anticipó. “Además, tras esta pandemia, ¿cuántas personas tendrán el ánimo y los recursos para viajar? Yo creo que estaríamos hablando de un máximo de un vuelo por semana”, estimó.
El fin de las tarifas low cost
Preneste informó que en el caso particular de Andes, “seguimos esperando a ver cómo evoluciona esto. A setiembre podríamos llegar con una programación muy reducida. Van a desaparecer las tarifas bajas porque hoy no sabemos los costos reales de un pasaje. Con una capacidad de traslado reducida al 50%, más un llenado a combustible caro es imposible seguir con tarifas bajas y promociones”, avizoró.
“Salta, Jujuy y Catamarca lo entendieron muy bien: la mejor manera de proteger a la población es reducir el tránsito y la política aeronáutica no puede ir contra eso, primero está la salud”, desafió.
Resistir
“En el caso nuestro estamos tratando de ver el día a día de los anuncios y esperar a ver cómo se resuelve. Nuestra gente es excepcional y están dispuestos a esperar y seguirla remando. Por nuestra parte venimos gestionando ante el Gobierno el ATP desde marzo, cuando se cortaron los servicios. Los poquitos vuelos que teníamos pendientes por las ventas realizadas antes de la cuarentena los devolvimos y desde entonces nos mantenemos con los recursos de reserva que tenemos. Pero nosotros nacimos en Salta, somos una empresa salteña así que seguiremos peleando y cuando el Titanic de la industria aeronáutica se siga hundiendo y llegue el recuento de los que quedan en pie, nos encontrarán flotando, agarrados de un corchito”, desafió.
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