La realidad inmobiliaria salteña se encuentra en un escenario bastante positivo en plena pandemia de Covid.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Salta, Juan Martín Biella, destacó en este sentido “la cintura del ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, de poder con todas las organizaciones y colegios que integramos a la obra pública, y poner en funcionamiento la obra privada. Salimos al mercado y nos encontramos con que había oferta y demanda y no se había roto la cadena de pago y que tenemos que trabajar con inquilinos y propietarios para que el DNU no nos lleve puestos”, señaló.
En este sentido se refirió a la ley de recuperación económica, “le pedimos datos al Colegio de Escribanos y en 2017 llegaban a 700 escrituras, en enero de 2020 con la crisis macrista fueron menos de 350, en abril en medio de la pandemia bajamos a 87 y hoy tenemos 450. Estamos repuntando”, celebró.
Con respecto a las locaciones indicó que “en la misma crisis macrista la mora, que era de 4 puntos se duplicó y en enero de 2020 subió al 8, llegando a 24 puntos y ahora estamos en 12. Estamos haciendo una V invertida de recuperación de pago”, explicó.
Comercios golpeados
Los comercios reclaman desde hace tiempo la agonía que soportan desde hace meses, incluso antes de la pandemia y este dato fue ratificado por Biella quien expresó que “la vuelta a fase uno golpeó fuerte al comercio que venía muy golpeado”
Desde el Observatorio Inmobiliario hicieron un relevamiento por el macrocentro de la ciudad. El estudio arrojó que de 3.500 comercios censados, el 11% de los locales estaban cerrados y desocupados.
“Este dato es negativo, desde luego, pero Salta se encuentra por debajo de la media nacional que es del 16% de comercios cerrados. Los locales que son pequeños y son atendidos por sus dueños se alquilaron de nuevo; los grandes están baratísimos, jamás hemos visto que los locales de la peatonal estén tan baratos como ahora. La carga no es la locativa, la carga es que son negocios que cuando abrís tenés que contratar 15 o 20 personas. Estamos casi de pie, vamos a empezar a caminar una vez que se despeje un poco el tema del empleo, cuando se deje de despedir. Porque nadie va a arriesgar a abrir un negocio sin saber si te cierran o te abren. Estamos bien y vamos a estar mejor. Estamos trabajando”, auguró.
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