En el 2008 Pampa Energía llega a General Güemes. De inmediato modificó el sistema productivo eléctrico inyectando una nueva máquina que duplicó la capacidad. Trabajaba 24 horas, los 360 días del año. Desde entonces y durante diez años, la producción fue constante. Con algunos vaivenes, se mantuvo en niveles regulares. Luego se registró una producción menor a medida que fue decayendo la Cuenca Norte y el abastecimiento de gas. En paralelo, decayó la demanda de energía. “No se puede estoquear, uno produce lo que se consume en el momento”, advirtió en conferencia de prensa el Gerente de Planta de Central Térmica Güemes, Sergio Fernández.
“No le voy a contar a ningún habitante del norte argentino la caída de la producción y las empresas, cada uno vive en sus casas; y la caída de la producción del gas natural en el gasoducto norte. Eso se compensa con gas importado, lo que lleva a que nuestro producto sea más caro”, lamentó.
En el 2021, de las cuatro máquinas productoras disponibles en la Central ya hay una máquina que no generó nada, una que generó poco y dos directamente inactivas. La única máquina que produce es una turbina de gas que entra en funcionamiento cuatro horas por día.
IN Salta- Expresó su preocupación por la realidad productiva de la energía en el norte…
Sergio Fernández- La producción de energía eléctrica responde a la demanda. Un panadero no hace 10 mil kilos de pan por día si le compran 50 kilos. Podría hacerlo y guardarlo en todo caso, pero la energía eléctrica no se puede estoquear, yo no puedo tenerla y después venderla cuando haga falta. Es un equilibrio perfecto entre el consumo y la producción, pero no hay demanda y la poca demanda que hay se abastece con energía que viene del sur porque en el sur el gas es más barato de la cuenca neuquina y el gas de la cuenca norte es poco. La mayoría del gas que se transporta por el gasoducto es de Bolivia es gas importado y es más caro.
IN Salta- ¿Los clientes históricos se fueron perdiendo en esta trayectoria?
SF- Hoy nuestro único cliente es CAMESA, es el Estado, lo que cayó es la demanda, no los clientes. En algún momento tuvimos clientes, yo estuve en Buenos Aires hace 28 años negociando con algunos de ellos. Pero hoy el mercado se estoquea de otra manera y es el Estado Nacional el que nos dice cuándo generar y cuándo no en base a la demanda.
IN Salta- Ese cliente tiene otros proveedores, ¿Por eso están en baja producción?
SF- La demanda no es la esperada. El sistema eléctrico interconectado es una gran red. Siempre hago la analogía del flujo de electrones con el flujo de agua porque el comportamiento es el mismo. Hay un gran caño central que nace en Buenos Aires y tiene derivaciones donde todos consumen de ese gran caño y están los generadores que son las que inyectan agua para que ese caño tenga agua. Si se van cerrando las canillas yo no puedo seguir metiendo agua porque me va a explotar el caño. Tengo que meter la misma cantidad de agua que se consumió en ese instante. Al caer la demanda, al cerrar los grifos no requiere mayor inyección de agua en ese caño.
IN Salta- Se habló de una recuperación, en especial en Güemes donde se espera con ansias el nodo logístico multimodal…
SF- Yo como argentino no pierdo la esperanza de que Argentina vuelva a ser lo que era, que se encauce todo esto y vamos a una curva de crecimiento, si es en el norte mejor. Si el país crece, crece su industria, si crece su industria, crece la demanda energética. La industria para operar necesita suministro eléctrico y el suministro eléctrico necesita gas. Si no hay gas, entonces necesitamos pozos nuevos para tener en la región.
IN Salta- Impactan mucho en la generación de energía las nuevas fuentes alternativas?
SF- El norte argentino tiene el parque solar más grande del país pero ni aun así somos prescindibles porque cuando esas fuentes que dependen de factores naturales no cubren la demanda, ¿Con qué se alimentan? Necesitan energía convencional.
IN Salta- En tiempos de crisis se renueva el compromiso con la comunidad…
SF- No es nada nuevo para la comunidad. Lo nuevo es que salgamos a contarlo. Pampa es eso, devolverle a la comunidad lo que la comunidad le da en recursos humanos. Es imposible ser una planta de producción sin integrarse a la comunidad a la que pertenece. Muchas veces nos resultó difícil coincidir con voluntades como la de Sergio Salvatierra, por ejemplo y hoy es un remero más en este bote en donde estamos remando tratando de llevar lo que más se pueda a la gente.
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