La bodega Inicios, un humilde proyecto familiar cafayateño, fue tomando forma con el correr de los años. Sin abandonar los valores que hacen a su identidad, los Humano están decididos a pisar fuerte en el mercado vitivinícola y en la última Fevimar demostraron que tienen con qué.
Jorge Humano comentó a IN Salta que el proyecto comenzó hace 10 años con una pequeña producción para el consumo familiar. “Comercialmente nos lanzamos hace seis años, pero siempre en la misma esencia. De hecho, los que estamos en la bodega somos los de la misma familia y en la época de cosecha se suma personal”, aclaró.
Jorge es técnico en enología y asesor de pequeños productores y vendedor de insumos de la industria. Junto a sus padres Hilaria Condorí y Alfonzo Humano y sus hermanas Raquel, Lucía, Victoria, Florencia y Guadalupe decidieron abrir la bodega en 2013. Toda la familia ayuda en el emprendimiento, cosechando en tiempo de vendimia, etiquetando o con la venta por los pueblos adyacentes.
Compraron tanques, bombas, prensas y la despalilladora. Buscaron las mejores uvas de pequeñas fincas de la zona, dándole desde el inicio particular importancia a la variedad criolla, que tiempo atrás no gozaba del auge que tiene ahora.
Sus blancos son el seco torrontés y el tardío torrontés; entre sus tintos se destaca el de criolla tardía además de aquellos otros dos varietales.
Su producción actual es de 5.000 botellas por año, pero en la presente edición pretenden llegar a las 7.000 botellas.
El mercado es local, se comercializa mayormente en Cafayate, Salta, Tucumán y Buenos Aires, pero la demanda va en aumento, con lo cual se analizan estrategias para cubrir nuevos mercados.
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