CREA es una asociación civil sin fines de lucro integrada por empresarios agropecuarios que se reúnen en grupos para compartir experiencias y conocimientos. Actualmente forman parte de este movimiento al menos 2.000 empresas agropecuarias. Todas persiguen un mismo objetivo, mejorar los resultados de sus organizaciones en términos de rentabilidad, innovación y sustentabilidad.
En este sentido trabaja el grupo Grupo CREA Las Maravillas de nuestra provincia. Con la mirada puesta en el bienestar colectivo, impulsando el desarrollo comunitario de nuestra región. “La propuesta de la región CREA NOA, para este año y hasta 2025, es sumar miembros, hacer más visible nuestro trabajo y generar mayor vinculación con entidades de la zona”, destacó el ingeniero agrónomo, Sebastián Jakúlica, asesor CREA.
¿Cuál es el principal objetivo que persiguen?
Lo más importante es siempre compartir y generar conocimiento colectivo. Mientras más personas manejan información y los productores estén al tanto de las últimas tecnologías, el avance será mucho más rápido.
¿Cuál es la situación del sector en contexto de pandemia?
Se vio muy sentido, hubo problemas de logística que afectaron a la producción primaria en general, si bien hoy se está normalizando y al ser actividades al aire libre en su mayoría no hubo grandes restricciones con el personal, si notamos que la logística internacional sigue complicada. No hay disponibilidad y eso repercute en los precios de los fletes. Esto perjudica de manera directa al primer eslabón de la cadena, el productor y se está empezando a sentir, sobre todo en el mercado de las especialidades. Si bien este año amortiguaron las diferencias de precios entre los productores y exportadores, estamos viendo que esto se trasladará a precios de materias primas, es decir que vamos a tener un impacto muy grande en el corto plazo.
¿Qué herramientas son hoy indispensables para el sector?
Para tener éxito en el ámbito agropecuario manejamos un sin número de variables que han complejizado nuestro sistema productivo. No hablamos del campo en sí, ni de técnicas de producción sino que hay que encarar la producción de manera holística, teniendo en cuenta las cuestiones impositivas, las estrategias de ventas, compras, lo financiero más todo lo técnico. Hoy vemos la necesidad de trabajar de otra manera, generando el menor impacto posible en nuestro medio y optimizando los recursos para la producción.
¿Cómo se ayuda al sector a través de la capacitación?
A través del análisis de distintas campañas sumamos herramientas. Los ciclos de capacitaciones tienen como fin que la gente conozca lo que hacemos. Mostramos así las principales características de nuestra forma de producir y el resultado que obtenemos por contar con técnicas que devienen del conocimiento colectivo y la búsqueda de la excelencia.
Este año analizamos campañas de soja, maíz y de poroto, con eso cubrimos una gran parte de la superficie de productores vinculados con CREA. Además específicamente, se lleva a cabo hoy una jornada sobre innovación. Compartimos también la visión del sector. Nos sirven para intercambiar con otros productores y entidades y con todos los que tengan una inquietud sobre el movimiento y su trabajo.
¿Cuáles son las innovaciones que se deben aplicar?
Hoy por hoy está más en boga trabajar con cultivos de servicios, esto nos ha llevado a complejizar sistemas en búsqueda de ser mejores productores. Queremos que la captación del agua de lluvia sea óptima, captar carbono atmosférico y capitalizar el suelo. Invertimos mucho en gestión de procesos, todo tiene que ver con trabajar de la mejor manera la complejidad en la que nos vemos envueltos al encarar sistemas productivos. No se trata de sembrar y cosechar, sino que tenemos que ver con qué insumos trabajamos, en que momento aplicamos nuestras herramientas y cuándo entra una variable más que son los cultivos de servicios. Son los que se siembran para dar un servicio al sistema, generar cobertura, bajar temperatura del suelo, aumentar materia orgánica, infiltración, biodiversidad y eso se ve reflejado en la producción de cultivos subsiguientes.
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