Cuando se habla de turismo pareciera ser que todo, siempre (o casi siempre), son buenas noticias, como el impacto económico generado por los visitantes que eligieron Salta el fin de semana largo en el orden de los $ 800 millones.
Pero hay un sector que no participa de este momento de buenaventura. Se trata del turismo emisivo que comprende el 15% del total de las agencias provinciales, un aproximado de 140 firmas (no todas las agencias están registradas en la Cámara que las nuclea). “Parece que siempre se busca castigar al que quiere viajar al exterior”, lanzó sin atajos Lía Rivella, presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes de Salta.
La empresaria recordó a IN Salta la carga impositiva con la que el actual gobierno nacional impuso al sector. “Desde diciembre de 2019 nos pusieron el impuesto País del 30% para los viajes al exterior. Cuando creíamos que podíamos empezar a trabajar y se hablaba de ayudarnos y que el turismo es fuente generadora de empleo y todos los clichés que se dicen, en septiembre de 2020 sumaron un 35% de retención para los que viajan al exterior”, arrancó.
“Este año nos sacaron las cuotas con tarjetas de crédito para la venta de pasajes; en agosto nos aumentaron la retención un 10% más. Parece que todo el tiempo se castiga al que viaja al exterior”, continuó Rivella para advertir sobre los efectos negativos que esta política tiene en el sector.
Fue más allá: “El turismo tiene que ser emisivo y receptivo porque si no hay gente que salga del país, las líneas aéreas no pueden ser operativamente rentables. Necesitamos gente que salga y que venga, necesitamos del turismo emisivo y receptivo. Entendemos que hay que ofrecer más beneficios para el turismo receptivo para que más gente nos visite y se desarrolle la actividad, pero no tenemos que castigar al emisivo porque eso atenta contra nuestra libertad de decidir a dónde ir de viaje”.
Por último, señaló que “en la Feria internacional de Turismo interactuamos con 30 mil referentes prestadores del rubro: agencias, líneas aéreas, hoteles, seguros y la reflexión es que la actividad está en auge y hay que apoyarnos. Lo que necesitamos es que nos dejen trabajar en paz, con cierta previsibilidad y reglas claras”, concluyó.
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