Los industriales dedican la semana a analizar la coyuntura luego de haber recordado, el pasado sábado, el Día Nacional de la Industria. El escenario es similar al del resto de las actividades productivas por la incertidumbre que abrió las elecciones PASO en materia económica y política.
IN Salta consultó a Paula Bibini, presidenta de la Unión Industrial de Salta y vicepresidenta de la Unión Industrial Argentina, sobre lo que ella llama un escenario de transición en el que los empresarios tratan de sortear problemas para seguir produciendo a pesar de las restricciones para conseguir insumos, la falta de financiamiento, la inflación, la incertidumbre por el tipo de cambio.
Más allá de eso, trata de mantener una mirada positiva sobre lo que viene y espera que la dirigencia industrial sea consultada cuando las nuevas autoridades nacionales hayan sido electas en octubre, en las elecciones generales, o en noviembre en caso haya ballotage.
¿Cómo está atravesando el sector el escenario actual y cuáles son las expectativas luego de octubre?
Estamos en un momento muy difícil de nuestro país, en pleno proceso eleccionario, atravesando muchas restricciones para poder importar productos, falta de liquidación de dólares. La situación es compleja, pero los empresarios estamos acostumbrados a los problemas. Lo que sucede es que esto genera un día a día de ver cómo continuamos hasta que se defina un nuevo gobierno y se pueda comenzar a hablar de reglas claras de producción y trabajo en Argentina.
¿Qué implica para la industria esta incertidumbre política y económica? ¿Cómo repercute en los planes de inversión próximos?
Las inversiones en general están propuestas y muchas están en marcha, pero hoy no hay financiamiento y hay un compás de espera por parte de los empresarios para evaluar cómo va a seguir la situación o las medidas que podría llevar adelante el próximo gobierno. Por un lado están las industrias que esperan financiamiento para continuar con la inversión y otras esperan las próximas medidas económicas que generen un escenario de mayor luz que nos permita llevar los proyectos adelante.
¿Pudo reunirse con los candidatos a la presidencia?
Hicimos encuentros previos a las PASO, ahora los equipos técnicos de la UIA se encuentran reunidos con los equipos técnicos de los candidatos, sobre todo teniendo en cuenta las propuestas que van a poder trabajar con el sector industrial.
Hoy este sector está trabajando sobre ejes fundamentales que son: ¿cómo van a bajar la presión tributaria que tiene nuestro país?, hablar sobre nuevas realidades laborales para incentivar la contratación y tomar más mano de obra, hablar sobre un régimen de importación y exportación donde uno pueda tener previsibilidad a largo plazo y no esté sujeto a autorizaciones o permisos día a día. Hay una serie de cuestiones inmediatas y otras cuestiones a largo plazo.
Septiembre llegó con incrementos en los servicios de energía y de gas, vitales para el desarrollo de la industria. ¿Es una situación que les preocupa?
Son mayores costos, mayores presiones, cuestiones que tiene que atender el industrial y en vez de estar ocupado en producir e invertir tiene que ver cómo sobrevivir y pagar esto con lo que producimos. Sin embargo, tengo una mirada positiva de que vamos a salir adelante con producción y esfuerzo.
Y ser parte fundamental del plan de los 100 días para revitalizar la economía…
Me han consultado mucho sobre este tema. Yo creo que en 100 días podemos hablar de medidas urgentes, inmediatas, Argentina necesita una verdadera transformación, nada puede salir solo del sector político. El sector privado lleva adelante sus empresas con experiencia y transita los diferentes escenarios políticos que pasan en nuestro país. El sector político trabaja solo y a su manera y todos estamos pagando los platos rotos. Esperamos que nos convoquen a las mesas de discusión porque solamente vamos a poder salir si lo hacemos entre todos.
Un ejemplo de lo que está diciendo son las últimas medidas nacionales y el bono para los trabajadores públicos y privados que enfrentó al Gobierno con empresarios.
Es una medida impuesta por un decreto del Poder Ejecutivo en un contexto de elecciones en puerta. Más que una herramienta para acompañar a los trabajadores es una herramienta de presión. Las empresas más grandes lo podrán hacer de acuerdo a sus posibilidades, pero en lo general no se puede asumir este nuevo gasto, en especial teniendo en cuenta que estamos pagando los aportes por paritarias y esto significa un esfuerzo mayor. No se trata de querer o no, aquí se le está pidiendo nuevamente al sector privado que siga poniendo, poniendo y poniendo y no estamos en condiciones de afrontar este gasto.
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