Sin dudas fue un año complicado para el campo salteño que dejó huellas en los rindes y en el futuro cercano. La sequía, a la que consideran histórica, es lo que más complicó el futuro de la producción de la provincia que busca recursos que la alivien. Además de los pedidos de emergencia agropecuaria a nivel provincial y nacional, el Gobierno anunció que los productores serán eximidos del cobro del impuesto a la mera compra durante la presente campaña agrícola.
La mera compra es un impuesto que se cobra a los compradores de la producción primaria en la provincia, que es trasladado al productor, mermando su producción. El ministro de la Producción, Martín de los Ríos, hizo el anuncio durante la celebración de los 20 años de la Asociación de Productores de Granos del Norte (Prograno).
El 2022 fue el octavo año más seco de la historia argentina, repercutiendo especialmente en la región centro y este de la provincia: se calcula que habrá, por lo menos, 1,5 millones de toneladas menos en la cosecha de soja, maíz y poroto como consecuencia. Se suma el hecho de que al haber comenzado la siembra tarde, se enfrentan riesgos de heladas anticipadas que pueden afectar especialmente a las legumbres.
“En un año tan complicado, tenemos varias cadenas productivas en emergencia (ganadera, citrícola, la caña) por una sequía que ha sido transversal y grave”, dijo el ministro de los Ríos al anunciar la decisión de eximir por este ciclo agrícola a los productores de ese gravamen “que suma y da alivio en una campaña que estará disminuida en sus rindes y que ya tuvo la disminución en las hectáreas implantadas porque no se pudo sembrar la totalidad de la superficie”.
La medida se instrumentará a través de la Dirección de Rentas, organismo que notificará a las empresas que son las que recaudan y transfieren el gravamen para liberar a los productos del tributo del impuesto.
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