El mundo de la política seguía ayer con mucha atención el debate parlamentario acerca de la creación de un Aporte Solidario Especial para atender la emergencia del COVID-19, o como lo conoce todo el mundo, el impuesto a las grandes fortunas. El debate se inició en la Cámara de Diputados, donde trabajan los dos autores de la iniciativa: los diputados Carlos Heller y Máximo Kirchner. El oficialismo asegura contar con los votos necesarios para aprobar el proyecto en la Cámara baja, pero aún debe pasar el filtro del Senado de la Nación, adonde llegará la iniciativa seguramente la próxima semana.
El proyecto establece que tributarán el impuesto todas aquellas personas que cuenten con una fortuna personal superior a los 200 millones de pesos, y el trabajo de análisis previo realizado por los autores estimó entre 9 y 10 mil el número de argentinos que serán alcanzados. Pero, ¿cuántos de ellos son salteños? Y sobre todo, ¿Quiénes son?
Una consulta realizada entre profesionales de las Ciencias Económicas reveló que los nombres de esas personas son imposibles de conocer, ya que se encuentran amparadas por el secreto fiscal. Si algún funcionario o profesional los revelara, podría ser sancionado por la ley.
Sin embargo, las fuentes consultadas coincidieron en que las fortunas salteñas que exceden los 200 millones de pesos se agrupan en muy pocos rubros productivos. Concretamente, señalaron que el mayor número de aportantes saldrá de la producción agropecuaria o agroindustrial. Sobre este punto cabe señalar que los primeros números del Censo Nacional Agropecuario conocidos semanas atrás revelaron que el 50% de las tierras productivas de Salta están en manos de sólo 70 personas. Seguramente todos ellos serán aportantes del nuevo aporte.
Otros dos rubros que, por los valores involucrados en su comercialización seguramente ingresarán en el nuevo tributo son el bancario y el de los desarrolladores inmobiliarios. Y a ellos les seguirían unos pocos empresarios del rubro industrial y algunos empresarios del rubro de la construcción. La lista se completaría con empresarios con negocios diversificados, aunque no son muchos.
El número de salteños aportantes al nuevo impuesto seguramente se conocerá. Los nombres, aseguran que no.
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