El gobernador Gustavo Sáenz se comunicó a última hora de este lunes con el ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos, para plantearle las inquietudes recibidas de los productores locales de azúcar y biocombustibles; quienes no acuerdan con los cambios que promueve el Gobierno Nacional a través de la denominada Ley Ómnibus.
En sus redes sociales, el mandatario salteño expresó que: “Ante inquietudes recibidas de los sectores productivos e industriales de Salta, conversé nuevamente con el ministro de Interior, sobre la realidad de nuestra importante industria azucarera y de biocombustibles, considerando las particularidades y desafíos que debemos atender para sostener su crecimiento y agregado de valor en nuestra provincia”. A su vez, el funcionario nacional expresó también que junto a las provincias de Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Entre Ríos y Jujuy, “seguiremos trabajando en conjunto por una agenda clave para las economías regionales”.
La llamada de Sáenz a Francos se produjo horas después de que una delegación de alto nivel de las provincias productoras se reuniera con el funcionario y con el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, en la Casa Rosada. El grupo estuvo encabezado por la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia; el ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso; el ministro de Desarrollo Económico de Entre Ríos, Guillermo Bernaurdo; y el ministro de Economía de Tucumán, Daniel Abad; entre otros referentes de peso. Insólitamente, ningún representante salteño participó de ese encuentro, adonde estuvieron hasta enviados del Gobierno de Jujuy.
La buena: Francos accedió a revisar algunos aspectos de la ley planteados por los representantes de las provincias.
En Salta, mientras tanto, el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos, informó el lunes por la noche a través de sus redes sociales que se había reunido con productores e industriales azucareros de Salta y Jujuy, que le plantearon su preocupación por las iniciativas incluidas en la Ley Ómnibus. Allí le explicaron que, de aprobarse, las modificaciones alterarían toda la cadena productiva y pondrían en juego, sólo en Salta, la continuidad de unos 50.000 empleos directos.
El dirigente René Macina, de la Unión de Cañeros Independientes de Salta y Jujuy, explicó ayer en declaraciones radiales que este proyecto prevé la eliminación del actual sistema de cupos por empresa que tiene el mercado de biocombustibles y fijaría la libertad de las petroleras para acordar la compra con cualquier productor. Esto significaría, por ejemplo, que las petroleras podrán privilegiar las compras en las empresas productoras instaladas en Santa Fe y Córdoba, dejando fuera del mercado a las de Salta y Jujuy por su cercanía a los centros de consumo.
Otro capítulo polémico es el de la posibilidad de importar tanto biocombustibles como azúcar. En ese sentido, señaló que si bien hoy no hay riesgo de que esto ocurra, si alguna vez se pone en práctica, significaría el cierre definitivo de la industria en el país.
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