First Quantum Minerals Ltd., una de las compañías mineras especializadas en cobre más grandes del mundo, quiere comenzar a desarrollar cuanto antes el yacimiento Taca Taca, ubicado en la Puna salteña, a unos 35 kilómetros de la localidad de Tolar Grande. El proyecto contempla inversiones superiores a los 3.000 millones de dólares y estima producir unos 244 mil toneladas por año de concentrado de cobre, 110 mil onzas al año de oro y 4.100 toneladas al año de molibdeno concentrado.
Para poder avanzar en su planificación de corto, mediano y largo plazo; la compañía con base en Canadá necesita lograr los permisos ambientales necesarios para concretar el proyecto. Por ello, en la jornada de ayer el representante de First Quantum Minerals Ltd para Sudamérica, Jorge Benavides Kolind-Hansen, junto a directivos ejecutivos de la empresa a cargo del proyecto Taca Taca; se reunieron con la ministra de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable, Graciela Pinal de Cid.
En la oportunidad, la ministra se interiorizó sobre el proyecto minero. Los directivos informaron a la funcionaria que la firma espera contar con los permisos mineros reglamentarios y la aprobación del estudio de impacto ambiental, el cual fue presentado en su momento y se encuentran a la espera de las resoluciones para poder iniciar con el proceso de explotación.
En respuesta, Graciela Pinal de Cid explicó que “desde la Secretaría de Minería hemos dado participación a la Universidad Nacional de Salta y al Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), entre otras instituciones, para trabajar en forma conjunta con el fin de estudiar técnicamente las presentaciones realizadas, debido a la magnitud del proyecto”.
Asimismo indicó que este emprendimiento minero se encuentra entre los tres o cuatro proyectos de cobre más grandes de Sudamérica y generará numerosos puestos de trabajo tanto en su etapa productiva, como en la fase de operación, es por eso que representará un gran impacto socioeconómico para la provincia y para la comunidad de Tolar Grande.
Ambas partes acordaron acelerar los tiempos para brindar una respuesta al requerimiento de la empresa, del que depende la creación de miles de puestos de trabajo en la etapa de construcción, y cientos en la etapa productiva.
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