El movimiento feminista alza sus banderas en cada lucha obligando a reinstalar en la agenda temas puntuales que hacen a la desigualdad, también en el mercado. Miembros de la CAME se reunieron el miércoles último con las senadoras Cristina Fiore (Salta) y Carmen Lucila Crexell (Neuquén) para abordar diversas problemáticas de desigualdad aún presentes en el consumo.
En diálogo con IN Salta la senadora Fiore citó el estudio del especialista en consumo y director de la consultora Focus Market, Damián Di Pace, quien corroboró que un mismo desodorante tiene una diferencia de un 8% si se trata de su versión femenina. La diferencia se acrecienta en otros productos como máquinas de afeitar que resultan un 30% más caras si su uso está específicamente destinado para la mujer, situación que se repite en productos farmacéuticos esenciales como el ibuprofeno. “Y no es que sean distintos o más caros de producir. Ambos tienen la misma composición, por lo cual el incremento está solamente motivado por el sexo de usuario. Si sos mujer te va a salir más caro hacerte de estos productos sólo por el sexo ¿no te parece ridículo?”, reclamó.
Sin embargo, la senadora aclaró que la reglamentación contra el “impuesto rosa” será aplicada sólo a aquellos productos puntuales que no justifiquen una diferencia de costos en la producción. “Yo no estoy hablando de cosas específicas como una blusa o un pantalón que tal vez por llevar dos o tres pinzas más tiene ya otro costo de producción, y por eso tal vez te resulte un poco más costoso”, explicó.
Paridad salarial e igualdad
La senadora anticipó también que dará su apoyo al proyecto que envió el presidente Mauricio Macri para lograr la paridad salarial entre hombres y mujeres. “Es muy importante que se reincorpore la equidad salarial en la agenta del Congreso. Ya el presidente había anunciado en marzo que la diferencia salarial entre hombres y mujeres llega al 30% y que se iba a legislar al respecto, pero el proyecto que él presenta habla de otras cuestiones que hacen a la igualdad, tales como licencias por paternidad, por adopción, por tratamiento de fertilidad. Parece que la reforma laboral quedó en el freezer para darle lugar a estas cuestiones”, evaluó.
Fiore manifestó su deseo de estudiar el proyecto y ya anticipó que hay cuestiones que comparte. “A las mujeres se les presentan cosas en el mundo laboral que a los hombres no. A mi prima le hicieron en Buenos Aires una entrevista laboral y en la misma le preguntaron si estaba en pareja, si tenía hijos y si pensaba tenerlos. Son preguntas que le hacen a la mujer y no se las hacen al varón. El mercado laboral pone a la mujer en la disyuntiva entre ser mamá o realizarse profesionalmente”, denunció.
“Las guarderías infantiles en los lugares de trabajo son un reclamo para el sector femenino haciendo recaer nuevamente esta responsabilidad sobre la mujer. En otros países es otra la realidad. En Noruega le dan tres meses de licencia para la mujer y tres para el hombre. Entonces cuando sos empleador te va a dar lo mismo emplear a una mujer o a un hombre porque a la hora de ser padres les vas a tener que dar la misma licencia”, explicó.
La senadora ya anticipó que si estas cuestiones no son contempladas en el proyecto del Ejecutivo, las planteará ella en diferentes proyectos paralelos.
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