En un escenario de consumo retraído y sobreoferta que presiona los valores por debajo de los costos, los productores vitivinícolas del NOA se reunirán hoy miércoles 3 y mañana jueves 4 de diciembre en el Centro de Convenciones de Cafayate para revisar procesos, discutir desafíos urgentes y trazar estrategias que permitan sostener calidad y rentabilidad en los vinos de altura.
El encuentro, impulsado por Bodegas de Salta, convoca a referentes de Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, La Rioja y productores de Tarija (Bolivia), consolidando un espacio regional que busca fortalecer la primera parte de la cadena productiva.
Marcos Patrón Costas, gerente de Bodegas de Salta, en diálogo con IN Salta, destacó que esta edición se focaliza en mostrar y vincular a todos los actores del sistema productivo, desde lo agrícola hasta lo industrial. “Es una exposición de proveedores y servicios para la cadena vitivinícola”, enfatizó.
Según indicó, la agenda técnica combina cuatro ejes que hoy definen el futuro del sector: agua, clima, normativa y seguridad laboral. Habrá charlas sobre manejo de acuíferos en los Valles
Calchaquíes, gestión hídrica sostenible, cambios climáticos en la región y los riesgos de salud ligados a la cosecha.
“Hace unos años las heladas eran en abril; ahora también aparecen en septiembre. Eso golpea la calidad de nuestros vinos, por eso el uso eficiente del agua es una prioridad en nuestro plan estratégico”, agregó.
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) también tendrá un rol central con una presentación sobre la eliminación de más de 300 normas en desuso, parte de un proceso de desregulación que busca agilizar trámites y reducir burocracia en la elaboración.
Un mercado en tensión: sobreoferta, costos y exportación
El contexto comercial también será parte del debate. La sobreoferta en el mercado interno desplomó precios y compromete la rentabilidad. Si bien Salta logra amortiguar el impacto porque exporta entre el 60 y 70% de su producción, el efecto se siente igual.
“Cuando sobra vino, el precio cae por debajo del costo. Tarde o temprano afecta a toda la cadena”, advierte.
Las diferencias estructurales con Cuyo también inciden: en Mendoza están radicados los principales proveedores del país, lo que eleva los costos logísticos del NOA. Además, mientras la vitivinicultura es una actividad de Estado en Cuyo, en Salta convive con economías regionales más grandes en volumen, como el tabaco.
El enoturismo, otro eje estratégico
El encuentro también dedicará espacio al turismo del vino, un rubro que sigue traccionando visitantes nacionales y extranjeros. Para el gerente de Bodegas de Salta, la Ruta del Vino necesita actualizarse y recuperar un lugar protagónico.
“Hoy se trabaja en renovar la cartelería, sumar códigos QR con información de bodegas y mejorar accesos, rutas e infraestructura. Los servicios son clave para que la experiencia del visitante esté a la altura”, explica.
Un vino con identidad propia
Consultado sobre qué distingue al vino salteño, Patrón Costas fue categórico: “El consumidor lo reconoce como algo distinto. Algunos lo describen con más cuerpo o más fuerza. Claramente es un vino diferente a lo que la mayoría está acostumbrada a tomar”.
Tu opinión enriquece este artículo: