Marzo promete ser un mes movido, y que albergará muchos drivers de suma importancia para los mercados. La trama comercial ocupa sin dudas el primer lugar: La promesa de una cumbre entre Trump y Xi Jinping en Florida para sellar un acuerdo bilateral esboza muecas de alegría entre los inversores. Despejar el frente comercial podría impulsar a los mercados nuevamente hacia los máximos de octubre, aunque todavía falta definir los detalles del acuerdo.
El empleo de Estados Unidos de febrero será el dato principal de esta semana. Aquí se espera que las nóminas crezcan en 188 mil puestos, y los salarios se expandan en el orden del 3.3% interanual. Hasta el momento la robusta expansión del empleo del último bimestre desconcierta la hipótesis de una fuerte desaceleración en Estados Unidos, y fue el hecho que evitó que la FED enterrara definitivamente las subas de tasas según las últimas minutas. Si cambiara el panorama, la entidad monetaria deberá recalcular su posición.
Desde el viejo continente, resaltamos la reunión del BCE. La atención del mercado estará puesta en la conferencia de Draghi y en las medidas que ofrezca la entidad para suavizar la desaceleración que afecta a la región. Por su parte, los revuelos políticos también forman parte de la agenda: El foco estará puesto en el Brexit que a poco menos de un mes de su fecha de ejecución, todavía no tiene asegurado un acuerdo posterior entre Gran Bretaña y la UE. Asimismo, pero ya pensando en un horizonte un poco más lejano, España llevará a cabo nuevas elecciones para resolver la crisis política que sufre el gobierno de Sánchez.
De más está decir que será una semana muy corta para lo local tras los feriados por carnaval, y la plaza doméstica se adecuará rápidamente a lo que sucedió en los últimos días. Para tener una referencia, analizamos la evolución de los ADR de las acciones locales en Nueva York: En estas últimas dos jornadas, los papeles argentinos presentaron mayoría de bajas. Tampoco hubo buenas noticias para la deuda. El EMBI+ trepó hasta los 745 puntos básicos y retomó niveles que no exhibía desde principios de año. De esta forma, marzo ya acumula un incremento de 48 puntos básicos en el índice.
En cuanto al tipo de cambio, recordemos que ya la semana pasada el BCRA tomó medidas intentando evitar nuevos episodios de volatilidad cambiaria (serían oficializadas esta semana). En concreto, limitó otra vez las compras de divisas por parte del BCRA (si el TC cae por debajo del piso) a solo USD 50 millones. En tanto, a partir de abril, el ajuste de las bandas será de 1.75% (frente al 2% de ajuste mensual actual) para dar una señal más certera sobre la devaluación esperada.
Más allá de los cambios propios, en las últimas ruedas todavía se observa un clima turbulento para las divisas emergentes en general. Está claro que los fundamentos de fondo para la Argentina no cambiaron. Creemos que existe una gran oferta de dólares, y si se cumplen los lineamientos fiscales y monetarios (incluso más estrictos), no tendría por qué haber un exceso de pesos. Sin embargo, no descartamos cierta volatilidad a medida que vayan ganando color las encuestas. En especial, si al oficialismo se le complica el panorama.
Los datos industriales y de construcción confirmaron la visión que teníamos de enero. La economía habría hecho un piso en el último bimestre del año. En particular, la industria creció 4.6% en enero de 2019 respecto del mes anterior, pero todavía se encuentra un 10.8% por debajo de enero de 2018. En tanto, la construcción subió 4.4% en enero de 2019 frente a diciembre, y un 15.7% por debajo de enero 2018.
En este escenario, debe primar la cautela en el armado de una cartera de inversión. Dentro de las opciones conservadores, las Letes en USD del Tesoro, que en las últimas licitaciones primarias se emitieron con tasas del 4.5%, representan una buena alternativa. A su vez, más allá de la volatilidad reciente, algunos activos en pesos siguen siendo atractivos, por lo cual destacamos los FCI en pesos de nuestro supermercado de fondos. Aquí encontramos atractivo en las Lecaps (rinden en el mercado secundario entre 42/38%) y también en instrumentos ajustables por CER cortos como la Lecer o el Boncer 2020 para captar la inflación elevada de los próximos dos/tres meses. En este punto, el consenso está estimando una inflación en febrero de entre 3.5-4%.
Por otra parte, para aquellos inversores con un perfil de riesgo mayor, los bonos argentinos en moneda dura se encuentran en valores muy atractivos. Hablamos de bonos largos en dólares con rendimientos de entre 9/13% (TIR). Ya para un perfil más cómodo con el riesgo argentino, y pensando en un horizonte de largo plazo, resaltamos las inversiones en renta variable (o acciones). Aquí vale resaltar que se esperan los resultados corporativos en las próximas semanas, una buena oportunidad para contraponer las valuaciones con las cotizaciones de mercado. De esta manera, y tras la descompresión de febrero, vemos oportunidades de compra y valor para ser capturado en sectores como el energético y el financiero.
Tu opinión enriquece este artículo: