Se trata de un trayecto de 20,72 km que se desarrolla a lo largo de la Puna con una altura variable entre 2900 y 3700 metros sobre el nivel del mar, que llega hasta la ciudad de San Antonio de los Cobres.
La obra que se inició en el 2012, brindará mayores estándares de seguridad para los usuarios que circularán por una ruta totalmente asfaltada, y cuyo diseño logró reducir los cruces con las vías del ferrocarril y los tiempos de viaje.