Para los dueños de El Palacio de las Golosinas, “la fórmula del éxito es tener comodidad, rapidez, surtido y ofertas”

Con 47 años de existencia, nadie puede discutir que El Palacio de las Golosinas es el líder del rubro en Salta. La empresa fundada por Gustavo Adolfo Carattoni es conducida hoy por sus hijos Gustavo, Paula, Vanina y Pamela; aunque su madre –a quien todos conocen como Vita- sigue acompañándolos todas las mañanas en el tradicional local de Pellegrini y San Juan.

En los últimos dos años realizaron fuertes inversiones como la instalación en Salta de un moderno Centro de Distribución de más de 2.000 metros cuadrados, y la apertura de un local mayorista. Pero no quieren detenerse allí, y ya están construyendo en Jujuy otro Centro de Distribución, y piensan hacer lo mismo luego en Metán, en el sur provincial.

Pero no siempre la empresa fue un gigante. El arranque fue en 1971, cuando el fundador, que era empleado municipal, renunció para tener su propio negocio. “Como él corría carreras de bicicletas, que era su hobby, le puso un canasto a la misma bicicleta y salió a repartir aspirinas, analgésicos y otros productos en kioscos y almacenes”, contó su hijo Gustavo, hoy gerente general de la firma.

“Como en toda historia de superación y amor, de la bici pasó a una motocarga, después a una multicarga, y luego a una camioneta. Le pidió prestado a mi abuela un par de piezas de la casa y puso su primer negocio en la calle Lerma. Después compró un local en Pellegrini y pasaje Baigorria, y ahí se comenzó a llamar El Palacio de las Golosinas, hace unos 40 años”, agregó.

Años después comprarían la propiedad de Pellegrini y San Juan, donde construyeron primero el local comercial y luego todo un edificio. En 1997 dejaron de ser sólo un local de venta para comenzar a incursionar en la distribución. Abrieron primero un local en Jujuy; luego otro en Salta y después de la crisis del 2001 en Metán, para cubrir desde allí todo el sur de la provincia.

El traspaso generacional en la empresa fue abrupto. Aunque Gustavo ya trabajaba en la empresa, el fallecimiento de su padre en 2000 lo obligó a ponerse al frente del negocio como gerente general. Y su hermana Paula tuvo que resignar su carrera de arquitecta para sumarse como gerente financiera.

Luego lo hicieron las hermanas más chicas, Vanina y Pamela; que quedaron a cargo del local de Jujuy y del ubicado en Metán respectivamente. Desde allí se realiza la distribución hasta La Quiaca y, en el sur salteño, hasta las localidades de Anta.  

“Trabajamos todas las marcas líderes, y tenemos muchas otras marcas con una muy buena relación precio/calidad. Uno de los valores que nos caracterizan es que, más allá de si son segundas o terceras marcas, la calidad debe ser buena para la gente. Nunca voy a traer una cosa barata y de mala calidad, que pueda dañar a los clientes”, aseguró Carattoni a IN Salta.

Y detalló que en golosinas “vendemos marcas líderes como Arcor, Ferrero Rocher, Mondelez o Fel Fort. Y somos distribuidores exclusivos  de Oblita, Trío, La Nirva (que produce el alfajor Grandote), Don Satur y muchas otras, que sólo los podés conseguir acá”.

Contó además que “también tenemos otro rubros que anexamos porque muchos de nuestros clientes son despensas de barrio, y queremos facilitarles la compra. Además, muchos productos son de marcas que ya trabajamos. Así, tenemos enlatados, salsas, dulces, leches, arroz y fideos. Todo menos lácteos y productos frescos. Pero no son relevantes en el total de las ventas”.

Carattoni analizó que el mercado salteño es muy particular. “Aquí el kiosco ‘puro’ está sólo en el centro. A medida que te alejás, encontrás que son despensas más kioscos; o la panadería más kiosco. En otras provincias el kiosquero es kiosquero, no despensa. Pero acá es muy mezclado”.

Explicó además que “El Palacio de las Golosinas está presente en todos los canales de ventas. A nuestro local viene mucho consumidor final, pero también mucho kiosquero y almacenero. Y tenemos muchas ventas por volumen”.

En este sentido recordó que “hace un mes abrimos un local mayorista en el pasaje Metán, que está enfocado en grandes clientes o compras por volumen. Consideramos que el que compra un volumen mayor al ticket promedio de acá, debería tener un precio diferenciado”.

Consultado sobre las características del cliente salteño, reflexionó que “le gusta la comodidad: quiere tener donde estacionar, encontrar todo el surtido en un solo lugar y ser atendido con rapidez. También les gustan las ofertas. Para mí la fórmula del éxito es comodidad, rapidez, surtido y ofertas. Si tenés esas cuatro características, vas a vender”.

En función de ello relató que “para facilitar la compra y brindar mejor servicio hemos incorporado más cajas de cobro. Y somos una empresa que está permanentemente proyectando ofertas importantes para que el cliente tenga la posibilidad de acceder a oportunidades”.  

Al hablar de la coyuntura, Gustavo Carattoni reconoció que “este último año fue muy negativo. La inflación pegó en el bolsillo, y eso impactó en el consumo. Los precios aumentaron en el año un 35% en promedio, sobre todo en setiembre. Nosotros absorbimos parte de los aumentos, pero pese a ello las ventas cayeron, en volumen, entre 6 y 7%”.

De todas maneras, expresó que “los años electorales siempre son buenos para el consumo, porque cuando hay campaña los gobiernos sueltan un poco más la billetera y eso se vuelca al consumo. Después de este ajuste, espero que las cosas se regularicen y le veo un buen futuro al país”.

Sobre los las inversiones recientes admitió que “pensábamos concretarlas en cinco o siete años, pero se dieron las oportunidades y las tomamos. Así pudimos concretar el nuevo Centro de Distribución de Salta; y al quedar desocupado el depósito del pasaje Metán, pudimos abrir el Super mayorista. Fueron cambios difíciles de implementar, pero lo hicimos”.

Y de cara al futuro comentó que “estamos terminando de construir un Centro de Distribución propio en Jujuy; y estamos por iniciar otro en Metán. Queremos tener estos tres centros porque eso nos facilita la logística para atender nuestros locales y estar cerca de nuestros clientes. Antes teníamos todo repartido y eso dificultaba todo, incluso el control”.

Pese al crecimiento de la empresa, Carattoni reconoció que por ahora no tienen previsto desembarcar en otras provincias. “Consideramos que todavía nos falta mucho por hacer en donde ya estamos. Vamos a concentrarnos en brindar más y mejores servicios aquí donde estamos”, concluyó.