Ayer se hizo pública una noticia muy esperada: Finalmente las salas de cine de las empresas Cinemark y Hoyts podrán reabrir sus puertas a partir de este sábado 13. El anuncio corrió por cuenta del Comité Operativo de Emergencia (COE), que había habilitado hace casi tres semanas el regreso de los cines, pero tuvo que esperar la autorización del Gobierno Nacional para el caso de estas dos empresas, por tratarse de cadenas con presencia en varias provincias del país.
Al término de la reunión de ayer del COE el secretario General de la Gobernación, Matías Posadas, explicó que “hemos recibido la habilitación de Nación para que las salas puedan reabrir, por lo que hemos dispuestos que en la próxima resolución que saldrá el sábado 13, van a quedar formalmente habilitados, con los protocolos debidamente autorizados”.
Durante la reunión se rechazó la presencia de público en los eventos deportivos y se ratificó la decisión del COE de Rosario de la Frontera, de restringir la circulación de personas entre las 1 y las 6 am en el municipio, debido al crecimiento de casos en los últimos días. “En el resto de la provincia se mantiene el horario de 2 a 6”, explicó Posadas.
Volviendo a los cines, varios trabajadores de las salas de Cinemark y Hoyts fueron convocados ayer por sus empleadores para acondicionar las salas y los espacios de venta de pochoclo y golosinas, además de realizar las tareas de mantenimiento que fueran necesarias. Cabe recordar que, excepto los gerentes y subgerentes, el personal de esas salas viene cobrando desde hace un año el monto otorgado en los ATP, que en algunos casos apenas alcanza el 25% del salario básico. Con ello, un trabajador con una carga de trabajo de 4 horas cobraba apenas 7.000 pesos.
Respecto de la asistencia del público, fuentes del COE indicaron que el protocolo que se aprobó establece algunas restricciones para el funcionamiento de los cines. Por ejemplo, la venta de entradas se realizará exclusivamente por Internet, para minimizar el intercambio de dinero. Entre los asistentes se respetará la “burbuja social”. Esto significa que los miembros de una misma familia o grupo de amigos podrán comprar una butaca al lado de la otra, hasta seis asientos; y la distancia respecto de otros asistentes deberá ser de dos butacas. El máximo de asistentes permitidos será equivalente al 50% de la capacidad de la sala.
A los asistentes se les tomará la temperatura al ingresar, y deberán utilizar barbijos en todo momento, salvo al ingerir alimentos. Se les pedirá además respetar la higiene de manos con alcohol en gel. El distanciamiento entre personas también deberá ser respetado por el personal de los cines, que también deberá usar barbijo y ubicarse a dos metros de sus compañeros en todas las instalaciones. También será obligatoria la colocación de cartelería informativa acerca de las pautas a cumplir.
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