Esto fue lo que terminó de convencer a los ejecutivos y funcionarios de esta empresa para que el servicio se preste año redondo. Ahora, sin los inconvenientes que sufrían algunos trayectos de las vías en verano por los deshielos, ya que se hacen en micro; los turistas podrán hacer el recorrido desde San Antonio de los Cobres hasta el emblemático viaducto de La Polvorilla en tren durante cualquier época del año.
El intendente de San Antonio de los Cobres, Leopoldo Salva, fue el primero en salir a agradecer esta decisión empresaria. Salva estimó que en un año de trabajo el ingreso para la comunidad será de unos $10 millones, ya que esta nueva modalidad operativa del Tren incluye una mayor estadía de los turistas en la localidad, con un mayor impacto social y económico.
Otro de los anuncios para ese municipio de la Puna salteña establece que el año que viene contará con la fibra óptica que optimizará de manera sustancial el servicio de internet en el lugar.
¿Cómo es el circuito nuevo?
El circuito nuevo del Tren a las Nubes se inicia en la ciudad de Salta, con salida en vehículo, pasando por las localidades Campo Quijano y Gobernador Solá hasta llegar a El Alfarcito. En este paraje, funciona un centro operativo de la Fundación Alfarcito, cuyo trabajo incluye a 25 comunidades de la zona. En el lugar funciona un colegio albergue de montaña con orientación en turismo, al que asisten más de 150 alumnos, por este motivo el paso de los turistas por allí tiene un alto impacto en el desarrollo de la Puna.
El trayecto continua por la Quebrada de las Cuevas y después por la llanura de Muñano hasta llegar a San Antonio de los Cobres. En la localidad cabecera del departamento Los Andes, el contingente sube al Tren a las Nubes para llegar al viaducto La Polvorilla, a 4.200 metros sobre el nivel del mar. Los visitantes regresan a la ciudad de Salta en ómnibus desde San Antonio de los Cobres.
Durante el regreso se realiza una última parada en Santa Rosa de Tastil, área de influencia del Qhapaq Ñan en la Provincia de Salta y centro administrativo de la Quebrada del Toro. Allí se puede visitar el Museo, adquirir artesanías y productos locales en el Centro de Artesanos de la comunidad.
Esta nueva propuesta genera empleos directos y también moviliza los emprendimientos locales relacionados y complementarios. Al tratarse de una serie de servicios integrados, se facilita a los prestadores locales el acceso a los mercados y la diversificación de la oferta turística.
Tu opinión enriquece este artículo: