Actualmente están activos en las tareas de la panificadora para celíacos Nuestra Salud 7 personas, si bien originariamente la cooperativa de trabajo inició con 10 integrantes, los diferentes obstáculos y crisis que tuvieron que enfrentar fueron renovando el equipo.
“Iniciamos en 2014, cuando aún no estaban en auge los productos para celíacos. El primer paso fue completar la documentación necesaria y luego realizamos una capacitación con el Ministerio de Trabajo. Desde ese momento permanentemente buscamos mejorar nuestras recetas y hoy tenemos productos únicos”, indicó el secretario de la Cooperativa, Oscar Valenzuela.
El equipo de trabajo se completa con la presidencia de Paola Ceseracciu, tesorero Miguel Bonifacio, y los socios Jose Pereyra, Nahuel Valenzuela, Marcela Macleiff y Gustavo Chagra. La cooperativa tiene sus puertas abiertas en 12 de Octubre 2211, celular de contacto 387 15-414-7873. El horario de atención es de lunes a sábados, de 8 a 13 y de 17 a 21.
La calidad y variedad de productos es una de las principales características del negocio. “Modificamos y creamos recetas nuevas, tenemos una gran variedad de productos, bizcochos, pan en tira, facturas, al menos 5 variedades de galletas y muchos productos de pastelería, tartas, tortas, cabsha, y muchas cosas más”.
Las implicancias de tener un local comercial, aprender de administración, trabajar siempre en mejorar las recetas, desarrollar los aspectos comerciales, todo representa un constante desafío pero nada impide que el grupo siga adelante. “Los costos de elaboración de productos de panificado son altos, sobre todo en productos sin gluten, usamos tres tipos de harinas, de mandioca, almidón de maíz y de arroz, y en base a eso hacemos una pre mezcla. Además se suman ingredientes como aceite, huevo, leche en polvo, es muy complejo y todo encarece el producto al consumidor final”, señaló Oscar.
Con el transcurso de los años surgieron diferentes emprendimientos de productos para celíacos, pero muchos no lograron subsistir, ya que según sostienen desde la Cooperativa, “no es fácil elaborar este tipo de pan, es complicado al no tener gluten, es una cuestión de buscar la receta justa.Hay lugares pero no en la variedad que tenemos nosotros”.
Además de los clientes habituales, siempre se suma alguien nuevo de Salta y de distintas provincias del país. “Nuestros clientes son personas celíacas, intolerantes al gluten o bien quienes quieren comer sanamente. Lo único que varía es que no tiene gluten que es dañino para la salud, nuestros productos los pueden consumir todos. Tuvimos muy buena aceptación por los turistas, viene mucha gente de distintos puntos del país nos visitan de todos lados, nos encuentran en las redes sociales y repiten su visita”.
Las expectativas a futuro son industrializar sus productos, que se puedan conseguir en góndolas de supermercados en distintos puntos del país e incluso del extranjero. “que nuestros productos recorran el país e incluso se exporten. Se destacan por calidad y sabor, son recetas únicas y por eso tienen muy buena aceptación. Hoy las energías están puestas en fortalecer la cooperativa para acceder a créditos o apoyo en lo que respecta a maquinarias para cumplir la meta de industrializarnos”, finalizó Oscar Valenzuela.
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