El proceso inflacionario en el país, con un incremento de precios acumulado durante el 2023 del 211,4%, obliga a adoptar medidas estratégicas para hacer rendir el dinero y cuidar el bolsillo, por lo cual el acopio de materiales emerge como una opción atractiva.
Esta alternativa, que consiste en adquirir y almacenar productos de construcción con el propósito de capitalizar el aumento de su valor en el tiempo, se ha convertido en una interesante alternativa para quienes están construyendo o planean hacerlo. "El acopio de materiales es visto como una inversión. Comprar materiales durante momentos como los que está atravesando actualmente la Argentina, se pueden capitalizar futuras alzas de precios y escasez, maximizando así sus ganancias potenciales." explicó Federico Lawler, gerente regional de Familia Bercomat, una empresa líder en venta de materiales. En este sentido, desde la empresa señalan que quienes acopian buscan principalmente:
- Protegerse contra la inflación: Al almacenar materiales, los inversores pueden asegurar los precios actuales y proteger su inversión del impacto de la inflación. A medida que los precios de los materiales de construcción aumentan debido a la inflación, el valor del acopio también se incrementa, lo que genera posibles ganancias.
- Aprovechar las fluctuaciones de precios: El acopio permite a los inversores aprovechar condiciones favorables del mercado y comprar materiales cuando los precios son relativamente bajos. De esta manera, se posicionan para beneficiarse de futuros aumentos de precios, maximizando su rentabilidad.
- Hacer una inversión a mediano/largo plazo: Los inversores suelen mantener los materiales almacenados durante un período de tiempo antes de utilizarlos en proyectos de construcción. Este horizonte de inversión más largo puede conducir a mayores rendimientos en comparación con inversiones a corto plazo.
- Estabilidad: A diferencia de algunas inversiones financieras, el valor del acopio no está directamente vinculado a tasas de interés o al rendimiento del mercado de valores. En cambio, está relacionado con el valor tangible de los materiales almacenados. Esta estabilidad puede ser atractiva para los inversores que buscan una opción más predecible y segura.
Históricamente, el ladrillo es un refugio económico para los inversores argentinos, ya que, las compras de materiales se hacen en pesos, y la venta de propiedades en dólares, diferencia que ahora puede jugar a favor de quien decida acopiar material.
“Aunque el acopio ofrece beneficios sustanciales, es crucial abordar los riesgos y desafíos asociados. Una evaluación cuidadosa de las condiciones del mercado, los costos de almacenamiento y las posibles variaciones en la demanda de materiales específicos es esencial. Asimismo, conocer la duración y cuidado de los materiales almacenados también se presenta como un aspecto crítico para mitigar riesgos y pérdidas de inversión. Si bien en nuestro caso el periodo máximo que los materiales pueden permanecer en el almacén es de 12 meses, es importante ejecutar un plan de uso para evitar mayores costos y tiempo de traslado”, agregaron desde Familia Bercomat.
De cara al futuro, el acopio de materiales se perfila como una estrategia importante en el sector de la construcción contra la inflación. Su capacidad para generar rendimientos superiores a la inflación anual, combinada con la estabilidad que ofrece, sugiere que seguirá siendo una opción atractiva. Sin embargo, se insta a los inversores y consumidores a mantenerse informados sobre las condiciones del mercado y a seleccionar cuidadosamente los materiales y las empresas involucradas en este proceso para garantizar el éxito a largo plazo de esta estrategia.
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