La Organización de Servicios Directos Empresarios conocida más comúnmente como OSDE es la primera red de servicios médicos asistenciales de Argentina, con fuerte presencia en Salta, donde cuenta con diferentes planes para la libre elección de sus socios. A la vez suma acciones de sensibilización, promoción y prevención de la salud.
Internamente OSDE es también un buen lugar de trabajo. Así lo expresó la subgerente Comercial de la empresa en Salta, Elisea Quintana Cornejo. “Trabajo hace 19 años en la institución y siempre me sentí acompañada en mi desarrollo personal y profesional. Siempre se tuvo en cuenta el trabajo de las mujeres. Cada género tiene sus propias habilidades; somos diferentes, y la oportunidad de progresar puede darse en ambos casos. Es fundamental capacitarse, aprender y prepararse en la profesión”, señaló.
En relación a su experiencia, equilibrar roles es el reto diario. “Soy mamá de Agustina y Anita. Mi hija menor tiene cuidados especiales al quedar con una discapacidad hace 5 años, después de una cirugía”, repasó. Y planteó que es necesario “lograr equilibrio y dedicación en lo personal y profesional”.
¿Cómo fue cambiando la participación de la mujer en el mundo empresario?
En generaciones anteriores, el rol de la mujer era alrededor de las tareas en el hogar. En la actualidad, ambos trabajan y se reparten las tareas de casa y el cuidado de los hijos. De todas maneras es un cambio cultural que tiene que seguir evolucionando.
Estudié ingeniería, una carrera con pocas mujeres. La experiencia de mi primer trabajo en una Central Termoeléctrica fue excelente. La formación profesional y la conducción gerencial que recibí me permitió desarrollarme en el ámbito empresarial en mi condición de mujer.
¿Cuál es la riqueza de un equipo de trabajo?
Soy responsable de conducir un equipo de colaboradores, de distintas edades, géneros y profesiones. Cada persona aporta sus talentos y conocimientos; y en la diversidad de los integrantes formamos un excelente grupo, en un marco de respeto, confianza, cordialidad e integridad.
¿Cuál es el mayor desafío a afrontar en el día a día?
La autoexigencia de tener la casa en orden, dedicarle tiempo a nuestros hijos, hacer nuestro trabajo con responsabilidad, estudiar, etc. La pandemia nos permitió valorar muchas cosas, priorizar las tareas importantes y lograr reorganizarnos.
La generación del futuro
Reconociendo que aún no existe igualdad, Elisea Quintana Cornejo transmite un mensaje claro para las adolescentes: “todos tenemos oportunidades, aunque todavía existen algunas “barreras” en la sociedad respecto al rol de la mujer. Para lograr su propósito en la vida se requiere preparación; deben cuidarse y asumir los desafíos”.
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