Actualmente, existen personas a las que ya no les basta con un empleo estable que les permita lograr, con suerte, un desarrollo profesional. En realidad, estas condiciones les resultan totalmente insuficientes, así que ponen en absoluto cuestionamiento lo que hacen en su trabajo, las formas y el contexto, planteándose si realmente ese ámbito los hace feliz o simplemente es parte de su rutina y comodidad. Ellos son los llamados “Happyshifter”, y consideran que el trabajo no debe ser algo negativo, sino todo lo contrario.
Los Happyshifter suelen ser personas que aman su profesión y se caracterizan por tener ciertas cualidades como ser emprendedores y optimistas, contagiando su actitud dentro del ambiente laboral. Suelen ser personas que han logrado un desarrollo personal con alto nivel de autoconocimiento, logrando así la capacidad de elegir objetivos a largo plazo sacrificando tiempo e ingresos económicos. Trabajan mucho (sin llegar a ser workaholics), toman el control de su vida y reinventan su futuro. Suelen comprometerse únicamente con trabajos que impliquen el desarrollo de proyectos con valor, ya que en caso de no sentirse a gusto directamente abandonan.
El Happyshifter necesita saber que lo que hace tiene sentido. Entienden que son responsables de hacer que las cosas suceden, de marcar su camino, valorando el esfuerzo personal. Entienden que ellos y nadie más que ellos, son responsables de su bienestar. Además, buscan que su empleo contribuya a su felicidad, que sea un complemento en el que puedan aplicar sus conocimientos y desarrollar nuevas habilidades... al fin y al cabo, pasamos un tercio de nuestros días trabajando, así que lo correcto parece que es tener la balanza equilibrada.
Tener colaboradores de este tipo dentro de su organización trae grandes beneficios: las personas logran un desempeño pleno, sus resultados aumentan, hay mayor motivación, alineación con la estrategia y un contagio de felicidad a los demás.
Por su parte, las empresas deben desarrollar a conciencia su capacidad para detectar las necesidades de sus trabajadores y comenzar a pensar en la manera de involucrar el Happyshifting dentro de su cultura organizacional. Si es la propia organización la que posibilita los medios para que cada persona realmente goce y disfrute en su entorno laboral, el retorno en términos de compromiso y productividad será incuestionable.
En el año 2003, Martin Seligman -psicólogo y escritor estadounidense- introdujo la denominada “Teoría del Bienestar” cuyo objetivo es el de medir y fomentar el crecimiento personal. En ella, estableció cinco factores principales, que al parecer, impactaban de lleno en los niveles de bienestar de los empleados, su satisfacción y motivación, lo que dio lugar al modelo PERMA. Las cinco variables son:
- Positive emotions (emociones positivas)
- Engagement (compromiso)
- Relationships (relaciones positivas)
- Meaning (sentido vital /sentido laboral)
- Accomplishment (logro)
Este modelo constituye una “descripción de lo que hace a la gente con una felicidad y bienestar auténticos”, no es una fórmula exacta por lo que cada variable puede tener un peso distinto para cada persona. En este sentido, es fundamental que las organizaciones diseñen acciones concretas que aporten a cada una de estas variables en pos de lograr construir confianza y vínculos laborales realmente valiosos.
Si bien el salario sigue siendo unos de los factores que más inciden en la satisfacción del empleado, hay otros dentro del “salario emocional” igualmente importantes:
- La innovación, la flexibilidad y la conciliación.
- Posibilidades de desarrollo y de trabajo en ambientes colaborativos.
- Equilibrio entre vida familiar y laboral.
- Calidad de la comunicación y reconocimientos.
- Beneficios sociales (guardería en el lugar de trabajo, descuentos especiales, seguros de salud, etc.).
- Calidad de vida laboral.
Aunque la felicidad sea un tema personal, la organización puede influir mucho en ésta, por lo que las áreas de recursos humanos deberían comenzar a utilizar esta nueva tendencia como herramienta para incrementar sus resultados. Y vos, ¿apostás por esta nueva tendencia? ¿Apostás por cuidar de tus colaboradores en pos de mayores resultados, compromiso y productividad?
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